De los 404 casos de homicidio registrados en Norte de Santander en 2014, 192 ocurrieron contra menores de edad y jóvenes, según reveló la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos.

Para Enrique Pertuz, vocero de la Red, esta situación es alarmante pues “es increíble que se esté matando a la juventud y no haya resultados contundentes para prevenir y condenar estos reprochables hechos”.

De acuerdo con el defensor de derechos, la situación no ha mejorado para 2015 pues, aunque no se han consolidado los datos por edad y sexo de los fallecidos, hasta octubre se conocía la cifra de 268 homicidios en la región, de los cuales 147 corresponden a Cúcuta.

Con estos datos, afirma Pertuz, “cualquier otra zona del país estaría en máxima alerta y entraría a evaluar e intervenir sobre las causas sociales, económicas, políticas y culturales que rodean cada muerte”.

Si bien el Ministerio de Defensa destacó hace algunas semanas que entre enero y octubre de 2015 el homicidio se redujo en 66 casos, para Pertuz esto no es suficiente.

Igualmente, mostró preocupación porque según un informe de violación a los derechos humanos que presentó ayer en la Gobernación, los mecanismos utilizados con mayor frecuencia son las armas de fuego.

En este sentido, Pertuz recordó que solo en 2014, de los 404 homicidios, el 79,7 por ciento se dio con arma de fuego, razón por la cual pidió que se evalúen aspectos como la entrega de salvoconductos y los operativos de control.

“Hay que señalar que, por lo general, estos homicidios quedan impunes y, en su gran mayoría no se sabe quiénes son los autores materiales e intelectuales”, dijo. “Es gravísimo reconocer que el brazo de la justicia, no llega”.

Aunque en el informe se reconoce que hay municipios como Ragonvalia, Silos, Villacaro, entre otros, cuya tasa de homicidios es reducida, e incluso nula, enfatizó que está por verse la labor de las autoridades de policía y gobierno para actuar.

“Esta situación debe preocupar a las autoridades por las elevadas cifras que se siguen presentando en contra de un derecho fundamental, como es la vida”, señaló.

Además, manifestó que lo que demuestran las cifras es que hay “máquinas de guerra intactas” que generan todo tipo de hechos victimizantes, en especial contra la población juvenil.

De otro lado, el vocero indicó que se ha encontrado que los meses en los que más crímenes se presentan coinciden con los recesos de diciembre-enero; mayo-junio y abril, razón por la cual instó al gobierno regional -como primera autoridad de policía- a buscar mecanismos efectivos de protección para los jóvenes.

Sangriento fin de año

Además de la alerta por el informe de la Red, también hay intranquilidad por el aumento de homicidios de consumidores de droga.

En los últimos dos meses, 11 consumidores han aparecido muertos en diferentes sectores de Cúcuta y su área metropolitana. 

Los sectores en los que se presentaron los casos fueron: los barrios Panamericano, Cuberos Niño, Antonia Santos, Belén y la zona industrial de Cúcuta, y también en el barrio Antonio Nariño, de Villa del Rosario.

Ninguno de los fallecidos sobrepasaba los 35 años de edad, situación que es todavía más inquietante.

Aunque la Policía Metropolitana, hasta agosto de este año, se había logrado una reducción de 46 homicidios, para la Red es previsible que los casos irán en aumento, tal como ha ocurrido en las últimas semanas.

Durante el comité de derechos humanos de ayer, en el que se presentó el informe, la Alta consejería presidencial para los derechos humanos se unió al llamado de la Red y solicitó que en los planes de desarrollo de los próximos mandatarios sean priorizados los derechos humanos para minimizar las terribles cifras.

*La Opinión