A partir de mañana, Colombia entrará en la fase de aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable, que tiene el objetivo de mitigar la propagación del coronavirus y de reactivar más sectores de la economía, los cuales se han visto seriamente afectados por la pandemia. 

Sin embargo, este nuevo concepto ha generado un sinnúmero de interpretaciones porque si bien es cierto permitirá abrir más espacios para la vida productiva, no significa que los ciudadanos dejen de cumplir con las medidas sanitarias o que volverán a la normal que tenían hace 6 meses cuando la COVID-19 todavía no  había aterrizado en Colombia. 

“Todas las personas que permanezcan en el territorio nacional deberán cumplir con los protocolos de bioseguridad y de comportamiento ciudadano en el espacio público para la disminución de la propagación de la pandemia y la disminución del contagio en las actividades cotidianas”, señala el Decreto 1168 del 25 de agosto de 2020, emitido por el Ministerio del Interior.

El relajamiento de las restricciones llega en momentos en que Norte de Santander ocupa el puesto doce en la lista de departamentos y ciudades con más casos, notándose una tendencia al crecimiento de los mismos.

Igualmente, coincide con los estimativos hechos por el Instituto Nacional de Salud de que el pico de la pandemia en Cúcuta, Bucaramanga, Ibagué y Manizales se alcanzaría en octubre.

Y desde la administración municipal, la Secretaría de Salud destacó el hecho de que en la ciudad ya se reporten más de  4.100 personas recuperadas del contagio con coronavirus, hecho que motivó a un llamado a la ciudadanía  para superar la crisis con compromiso y respeto de las medidas dispuestas.

Pero en las calles de la capital nortesantandereana la percepción sobre el aislamiento selectivo deja notar consideraciones disímiles, como lo captó La Opinión.

‘Sin cultura ciudadana es imposible’

Roberto Gómez, habitante del barrio Aeropuerto en la Comuna 6, una de las que mayor número de casos positivos de la COVID-19 presenta, dice que al Gobierno Nacional se le está olvidando que Colombia es un país “irresponsable e indisciplinado por naturaleza”, por lo que el autocuidado no lo cumple ni en el 50% de la población. 

“Aquí en Cúcuta muy pocas personas hacen caso y cumplen con los protocolos, porque hemos sido testigos muchas veces que ni los mismos funcionarios públicos que deberían dar ejemplo lo hacen, entonces esto va a ser peor. En la ciudad nunca ha existido cuarentena ni aislamiento”, argumenta Gómez.

Advierte que la falta de cultura ciudadana es la principal causante de que las personas incumplan las medidas sanitarias, porque al parecer les importa muy poco la ciudad y ahora le “echan la culpa de todo a los venezolanos”. 

“Sabiendo que la comuna ya tiene más de mil contagiados y uno sale y sigue viendo a las personas igual sin tapabocas. En las tiendas venden cerveza, en las canchas hacen torneos y no se necesitan discotecas, ahora en la casa se reúnen los amigos y las familias y no se dan cuenta que de ahí es de donde salen los contagiados y muertos”, advierte. 

‘Tenemos más gastos’

Javier Páez, comerciante de la zona céntrica de Cúcuta, señala que a pesar de que las ventas en su negocio de ropa han disminuido en casi un 70%, para él es más importante la salud que el dinero. 

“Tengo claro que este aislamiento me beneficiaría, pero yo creo que lo primordial no es hacer plata, sino cuidarnos de que no nos contagiemos. Puede ser que otras ciudades en Colombia tengan la capacidad en todos los sentidos, pero en Cúcuta no, empezando por la Alcaldía”, sostiene el comerciante. 

Páez explica que, con esta medida se generarán más gastos, puesto que, si ahora van a existir menos restricciones, por ende, habrá más congestión en la ciudad, lo que implica fortalecer los protocolos de bioseguridad. 

“A nosotros nadie nos ha ayudado con lo que hemos invertido. Los gobiernos exigen, pero no saben todo lo que eso cuesta, porque tener abiertos los negocios y de ropa, es aún más peligroso, porque ¿cómo le decimos al cliente que no se puede medir las prendas?”, detalla Páez. 

Bares y restaurantes

De acuerdo con las nuevas disposiciones, continuarán las restricciones para los eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeración de personas, de igual forma, no se permitirá la reapertura de bares, discotecas y lugares de baile ni el consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos de comercio. 

Eduardo Quintero, presidente de Asobares Cúcuta y director ejecutivo de CorpoMalecón, aseguró que llevan varios meses esperando la reapertura para su sector (restaurantes, gastrobares, restobares), por lo que durante este lapso de pandemia se han preparado en todo lo relacionado con protocolos de bioseguridad y seguirán haciéndolo. 

Los comerciantes son conscientes de que el proceso para volver a la normalidad será lento, pero sienten que empezaron a ver una luz al final del túnel. Confían en las decisiones que las administraciones locales y departamentales tomen, pues han venido trabajando de la mano para los planes piloto. 

“Sabemos que las discotecas por ahora no van a estar permitidas, pero ya estamos rediseñando los protocolos. Estuvimos haciendo como un simulacro sobre cómo se va a manejar el espacio a cielo abierto, con las mesas afuera, el tema del distanciamiento en las terrazas”, precisa Quintero. 

De acuerdo con el decreto, los alcaldes de los municipios y distritos podrán solicitar al Ministerio del Interior autorización para la implementación de planes piloto en establecimientos y locales comerciales que presten servicio de restaurante o bares, para el consumo de bebidas embriagantes dentro del establecimiento y para la organización de ferias empresariales, siempre y cuando se cumpla en todo momento con los protocolos de bioseguridad y las normas sobre aglomeraciones.

“Cuidarnos, es parte de la rutina”

Aura Vásquez, vendedora informal de bolsos y zapatos, afirmó que está de acuerdo con las nuevas medidas del Gobierno Nacional, porque “el coronavirus es una realidad, tener tapabocas y echarnos alcohol o desinfectante, es como vestirnos y cepillarnos todos los días, son parte de nuestra rutina”. 

Vásquez opina que el autocuidado es la única forma de salir de esta situación y que, si las ciudades más grandes del país han ido levantando las restricciones, en Cúcuta, también lo puede hacer, porque la gente debe aprender, ya sea por “las buenas o por las malas”.  

“Si a todo el que encuentran sin tapabocas le pusieran comparendo, estoy segura de que todos aprenderían, porque al cucuteño le toca es por las malas y es la verdad. Claro que a la Policía le falta autoridad, pero a los ciudadanos algo muy importante: responsabilidad”, afirma. 

En Cúcuta se han confirmado hasta la fecha más de 7.000 casos de la COVID-19, siendo las comunas 4,6,7 y 8 las más afectadas. 

La Alcaldía de Cúcuta anunció que continuará con los cercos epidemiológicos en los barrios con más contagios y  aplicando las medidas especiales sectorizadas que sean necesarias, como ya se ha hecho en los barrios Aeropuerto, García Herreros, Prados del Este, San Luis, Comuneros y Motilones.