Más de siete años tuvieron que esperar los vecinos de dos casas en ruina de San Luis para que las autoridades las demolieran y con ello erradicaran una amenaza sobre el barrio.
Los predios, parte de una sucesión en trámite, están ubicados en la avenida 3 con calle 0 (a un costado de la avenida Demetrio Mendoza) y habían quedado abandonados, lo que fue aprovechado por habitantes de la calle y drogadictos, quienes los convirtieron en sus guaridas.
Allá también era arrojada la basura que gente de otros barrios traía, con lo cual también se había generado un foco de contaminación insoportable por los malos olores, dijo Luz Esperanza Lizarazo, vecina del sector.
El secretario de Gobierno, Oscar Gerardino, manifestó que además de generar inseguridad al barrio, también ofrecían peligro, dado que las fachadas se encontraban debilitadas y en cualquier momento podían desplomarse y ocasionar una tragedia, debido al alto tráfico vehicular y de personas que por allí se movilizan.
Gerardino manifestó que el plan de demolición se inició la semana pasada con un predio en ruina que había denunciado la comunidad del barrio El Porvenir, y el mismo se mantendrá hasta erradicar por completo todos los focos de inseguridad que existan en Cúcuta (ver recuadro).
Hay 11 más en lista
“Invitamos a la ciudadanía a que informe dónde hay casas abandonadas y en ruina que sirven de ollas, para tumbarlas”, dijo el funcionario.
El comandante de Policía, coronel Jaime Barrera, reveló que como las casas ruina de San Luis que fueron demolidas ayer hay otras once sobre las que ya se emprendieron procesos administrativos para proceder con similar objetivo.
El oficial advirtió a los propietarios de estos predios que si no los mantienen en buen estado, esto es, cercados para que no sean convertidos en botadero de basura ni sitio de encuentro de drogadictos y habitantes de la calle, se procederá con su demolición.
“Ya están identificados y solo es cuestión de cumplir con el debido proceso para demolerlos y de esta manera erradicar los focos de inseguridad en las comunidades donde se encuentran”, dijo Barrera.
La Opinión
