El parque Santander de Cúcuta, mejor conocido como el parque de las palomas, se había convertido en un mercado popular. El espacio de disfrute y recreación para el cual fue concebido estaba siendo ocupado por vendedores informales, quienes con maletas, bolsas y hasta colchonetas se apostaban en cualquier rincón a vender sus productos.
Cuadros, sillas, bolsos, comida, y productos de marca venezolana eran exhibidos por los inmigrantes que empleaban el espacio público como venta de garaje.
Hace varios meses el parque está ocupado por estos vendedores, quienes han ido diversificando la mercancía. Pero esta semana se le metió el ojo al problema, a pesar de que la plaza está ubicada justo al frente de la Alcaldía de Cúcuta.
Lea además Alcaldía omite deber con espacio público de la calle 16: Comerciantes
Los comerciantes de la plaza como los fotógrafos, vendedores de tinto y barquillas ya habían colocado la denuncia, y aseguran que la medida de desalojo debe ser permanente.
“Lo que queremos los comerciantes que ejercemos por años nuestras ventas en el parque es que no parezca un mercado popular, porque lo han convertido en una cochinera”, dijo Mercedes Contreras, vendedora de café.
El secretario de Gobierno, Oscar Gerardino, explicó que se reunieron con los vendedores que tradicionalmente ya venían trabajando en el parque, quienes se comprometieron en mantener el espacio limpio y ordenado.
“Hablamos con las asociaciones de emboladores, fotógrafos y demás para que ellos nos ayuden a cuidar el parque, y que permanezca limpio y ordenado. Retiramos las ventas de comidas, de cuadros”, dijo.
Le puede interesar Despejar el espacio público en Cúcuta ha resultado un fracaso
Los vendedores que no acaten las medidas de desalojo y se vuelvan a encontrar ocupando el espacio en el parque se les decomisará la mercancía.
La policía de Cúcuta está coordinado los desalojos junto a la Secretaría de Gobierno.