“Dígale al rector que no está haciendo bien su trabajo y que es mejor que se vaya de acá”, fue la razón que le dejaron a Jorge Osorio dos hombres armados en la puerta del Colegio Carlos Ramírez París, en Antonia Santos.

De eso ya han pasado 15 días, Osorio, el rector, no ha vuelto a aparecer por el colegio, por temor a que le suceda algo.

Pese a que Osorio, en sus cinco años de estancia en el Carlos Ramírez, logró construir 15 aulas con recursos propios  y logró ubicar al colegio en el puesto 4.400, en el escalafón nacional, casi 5 .000 puestos más por encima del lugar ocupado en 2010, esto no le valió para zafarse de las amenazas.

El caso de Osorio es el último  caso de amenazas a profesores registrado en Cúcuta y reportados ante la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), aseguró  Hugo Cárdenas, presidente de Asinort. Entre octubre de 2015 y enero de 2016, 10 profesores han sido amenazados en la ciudad, y otros 9 en el departamento.

“Esta cifra es bastante alarmante, y más porque las amenazas se están trasladando a la capital. Era frecuente este tipo de denuncias en la zona de El Catatumbo por la situación de orden público, pero ahora las amenazas y las extorsiones en Cúcuta se han elevado”, aseguró Cárdenas.

El dirigente de Asinort dijo que el caso de Osorio y de otro docente amenazado este año será debatido en el comité municipal de amenazados a que se realizará el próximo 9 de febrero,  donde participa Asinort, Secretaría de Educación, Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Policía.

“Son pocos los profesores que denuncian. Hay otro tanto amenazados que se niegan a denunciar por temor a las represalias”, explicó Cárdenas al tiempo que resaltó la importancia de crear el comité departamental de amenazados.

El primer paso tras la amenaza es la reubicación inmediata y temporal de los docentes amenazados. Osorio no se ha sido reubicado, pero  tampoco volvió al colegio. Cumple con sus funciones desde el exterior a la espera de que la Unidad Nacional de Protección (UNP) califica su caso.

“Aún no tengo protección alguna. Estoy esperando garantías para volver y poder continuar con los proyectos que me quedaron pendientes en el colegio”, explicó Osorio.

El caso del rector está siendo investigado y aunque aún no se ha establecido algún responsable se presume que las amenazas están relacionadas con las campañas contra robo y drogas que se adelantan en la institución educativa.

En este mismo colegio unos cuatro profesores han sido amenazados en los últimos años. Algunos  fueron reubicados y otros cuentan con esquema de seguridad.