La preocupación de los padres de familia al pasar por los alrededores de los colegios a dejar a sus hijos y ver que hay jóvenes consumiendo drogas de forma 'descarada', se extendió a los docentes de las instituciones.

Ellos en su afán por prevenir el consumo de sustancias alucinógenas por parte de sus estudiantes, hacen campañas en contra de esta problemática en compañía de sicólogos, Policía y padres de familia.

Y aunque aseguran que dentro de los planteles no tienen problemas, pues ahí no consumen, si denuncian que afuera, cuando salen los estudiantes, los expendedores están atentos para ofrecerles drogas.

El hermano Emiliano Ortíz, rector del colegio Sagrado Corazón de Jesús, dijo que a los alrededores de la institución llegan vendedores que camuflan la droga en sus productos, y aunque ha hecho la denuncia ante las autoridades no se ha logrado controlar este problema.

"Son niños y jóvenes que se puede decir son inocentes y salen y se encuentran con eso", agregó.

La coordinadora de Bienestar Institucional de la Fundación de Estudios Superiores (Fesc), Carolina Londoño, explicó que "cuando se presenta consumo o venta afuera es difícil de controlar, porque no tenemos autoridad, uno les puede decir que no lo hagan, pero no pasa de ahí".

Los dos maestros afirmaron que aunque se hacen charlas y conferencias en los colegios, eso no es suficiente.

Para Londoño, esta es una situación preocupante, pues aunque hay estudiantes que tienen el valor de rechazar sustancias psicoactivas como la marihuana, también está el que es débil y puede caer en la tentación.

La coordinadora invitó a todos los rectores de las instituciones para que hagan una campaña grande, "de pronto así funciona más esto, porque más allá de quien consume es el miedo de quien aún no lo hace. Por acá pasan muchos niños y jóvenes de colegio", dijo.

¿Qué hace la Policía?

El comandante de la Policía Metroplitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que los colegios oficiales están siendo intervenidos en compañía de la Policía de Infancia y Adolescencia con el programa Dare, traído de Estados Unidos, que consiste en educar al estudiante para la resistencia al abuso y uso de drogas.

"Son 360 sedes de colegios oficiales que poco a poco estamos interviniendo con el programa Dare. A través de charlas buscamos evitar que los jóvenes ingresen al consumo de estupefacientes", declaró Barrera.

Según el coronel, al estudiante se le habla del proyecto de vida y de cómo esto le puede afectar en sus planes.

"En las charlas les mostramos el riesgo que trae. Pueden llegar a abandonar sus estudios y dedicarse a la delincuencia con el fin de conseguir dinero para seguir consumiendo drogas. Tratamos de hablarles siempre por el lado del proyecto de vida", explicó.

Además del programa Dare, la Policía con autorización de los rectores de las instituciones está haciendo requisas dentro de los planteles y controles fuera de estos.

Dosis mínima

En el 2012, la Corte Constitucional determinó que una persona que porte una dosis personal (un gramo de cocaína o 22 de marihuana) no podrá ser penalizada, pues no es delincuente sino un enfermo, pero el estupefaciente deberá ser retenido y destruido.

En ese momento el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, dijo que “la Fiscalía comparte la decisión. La Constitución no permite la penalización de la dosis mínima personal, porque además hay otros principios y valores de la Constitución como el libre desarrollo de la personalidad, el principio de igualdad, el principio de dignidad humana, que impide que el sistema penal entre a decidir sobre la suerte de un drogadicto".

Por otra parte, en el artículo 375 del Código Penal, se contempla como delito cultivar, conservar o financiar, sin permiso de autoridad competente, “plantaciones de marihuana o cualquier otra planta de las que pueda producirse cocaína, morfina, heroína o cualquier otra droga que produzca dependencia, incluyendo más de un kilogramo de semillas de dichas plantas”.

Pero en el último reporte la Corte Constitucional anunció que si a una persona se la hallan o incautan hasta 20 plantas de marihuana recién cortada, esto no será tomado como delito de tráfico de estupefacientes.

A quienes infrinjan la norma se les castigará bajo los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.