Desde lejos la escena era aterradora y angustiante: la luz de un poste dejaba ver una pequeña caja con una bomba, compuesta de al menos 15 kilos de potente explosivo anfo. Estaba ubicada detrás de las instalaciones de la Secretaría de Tránsito de Cúcuta, en Cenabastos.
Con el traje de protección, un uniformado de Antiexplosivos empezó a acercarse al paquete sospechoso y justo cuando llegó a tratar de manipularlo alguien hizo una llamada a un celular que estaba dentro de la caja, pretendiendo activar la carga, aún con un aparato bloqueador de señal activado en la zona.
De inmediato, el policía reaccionó y salió corriendo. Después, se lanzó al suelo, a la espera de que estallara la bomba. Sin embargo, el anfo no detonó.
El hallazgo
Todo comenzó antes de las 8:00 de la noche del lunes, cuando un reciclador que duerme en la calle, encontró la caja, junto a un árbol que está a un costado de las instalaciones de la Secretaría de Tránsito.
Cuando el hombre, de acento venezolano, abrió el paquete, vio el celular pegado con cinta negra junto a unas barras y varios cables. Además, de una luz que titilaba.
Invadido por la curiosidad, el reciclador levantó la caja y se fue hacia una bodega donde estaban algunas personas para mostrarles el contenido de la misma.
La bomba instalada en la Secretaría de Tránsito Municipal tenía dos métodos de activación, con un celular y un temporizador.
Cuando los demás ciudadanos se percataron de que podría ser una bomba, le pidieron al humilde hombre que alejara la caja y alertara a la Policía.
“Llegó como blanco (asustado) a decirnos que había encontrado algo muy raro con un celular y cables”, dijo un testigo.
En minutos, el lugar se llenó de uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que acordonaron la zona e iniciaron una rigurosa inspección.
Sobre las 11:00 de la noche, los técnicos antiexplosivos destruyeron los métodos de activación de la carga.
“La bomba podía activarse a través de dos sistemas: con una llamada de celular y con un temporizador”, señaló uno de los técnicos.
Dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, serían los responsables de abandonar la caja.
Las autoridades analizarán videos de las cámaras del sector para tratar de obtener mayores pistas.
El coronel Rubén Valencia, comandante encargado de la Mecuc, aseguró que se adelantan las investigaciones para esclarecer quiénes son los responsables materiales e intelectuales de este frustrado atentado.
César Omar Rojas, alcalde de Cúcuta, criticó el hecho de que dos hombres iban en moto “Ahí es donde la Policía tiene que pellizcarse, porque eso está prohibido”, dijo.
En la alcaldía
En la mañana de ayer, otro susto invadió a los cucuteños.
Los perros antiexplosivos de la Policía adelantaron una rigurosa inspección en las oficinas de la Alcaldía de Cúcuta sin hallar ningún explosivo.
Una mujer le advirtió a una funcionaria de Planeación que en las instalaciones de la Alcaldía habrían dejado una bomba, por lo que de inmediato, todo se convirtió en temor, mientras los funcionarios públicos tuvieron que evacuar el lugar.
Sin embargo, la Policía y la Fiscalía descartaron la existencia de algún explosivo en el Palacio Municipal.
El alcalde Rojas le pidió a la comunidad mantener el control y evitar generar pánico con falsas alarmas.
