Duras críticas le llovieron al secretario de Gobierno de Cúcuta, Óscar Gerardino, por la solicitud de aplazar el control político al que fue citado para rendir cuentas de su gestión. Faltaban solo diez minutos para comenzar el debate.
En la carta de excusa, Gerardino dijo que su ausencia obedecía a la planificación de seguridad y logística de la feria que comienza el viernes.
Dijo que tenía un gran respeto por el Concejo y sus miembros y que esperaba rendir cuentas pronto de todas sus actividades.
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Sin embargo, esta justificación no satisfizo a uno de los autores del control político, Jaime Marthey, quien señaló que la presencia de Gerardino en la plenaria era esperada para que diera explicaciones por la desbordada invasión del espacio público, la falta de controles en los horarios de cierres de establecimientos nocturnos y la gestión de los inspectores de policía, entre otros temas.
“Rechazo cualquier tipo de excusa para no darle la cara a la ciudad; no hay justificación para evadir las responsabilidades públicas, máxime cuando se tenía programado con más de un mes de anticipación”, dijo Marthey.
Uno de los más duros reclamos lo hizo el concejal Bachir Mirep, al calificar como inaceptable el aplazamiento y como un irrespeto al pueblo de Cúcuta.
“El Concejo se convirtió en un convidado de piedra en esta ciudad... Ya no queda ninguna credibilidad. ¿Cómo es posible que faltando minutos para el debate nos manden a decir que se aplaza por un tema de ferias? Señores, ¿qué falta de respeto es esta?, ¿como así que las ferias van a suspender el andamiaje institucional del municipio?”, reclamó Bachir.
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Al presentar a consideración de la plenaria el aplazamiento del control político, el presidente de la corporación, Nelson Ovalles, defendió las excusas presentadas por el secretario de Gobierno, argumentando que eran válidas por cuanto (Gerardino) estaba definiendo el plan de seguridad y logística del máximo evento de los cucuteños, el cual responderá por la salvaguarda e integridad de muchas personas que asistirán a los eventos.
(Óscar Gerardino, secretario de Gobierno de Cúcuta.)
La proposición de Ovalles fue respaldada por otros diez concejales y el control político quedó aplazado hasta una nueva fecha.
No obstante, Carlos Camero, primer vicepresidente del cabildo, insistió en que el tema de las ferias no era excusa válida para que Gerardino se hubiera ausentado. “Para mí era más importante que viniera a dar la cara y explicara los problemas de la ciudad, como la invasión de espacio público, el desorden de la ciudad y las invasiones”, subrayó.
El concejal Oliverio Castellanos arremetió también contra la solicitud de aplazamiento señalando que se violó el reglamento. “O sea que el Concejo vale cero”, comentó decepcionado.
