Transitar por el parque Lineal, ubicado entre las avenidas quinta y sexta con calles  quinta, sexta y séptima, no es un buen plan para los cucuteños.

Hoy, el parque es el sitio de encuentro de indigentes, drogadictos, alcohólicos y vendedores callejeros, que no dan lugar a que los vecinos del sector puedan disfrutarlo.

Además, el parque en las noches permanece sin luz, lo que aumenta la inseguridad. Los propietarios de los locales comerciales dicen que antes de que oscurezca deben cerrar, pues luego, se hace imposible tener abierto sin ser víctima de los asaltantes.

Tras la preocupación expuesta por La Opinión, una cuadrilla de técnicos de Alumbrado Público se trasladó al lugar a hacer una revisión de la situación de la que dijeron no tener conocimiento antes de la denuncia.

Y es que parece imposible darle un nuevo aire al sector a pesa de las propuestas que ha hecho. En 2016 se había planteado convertir el parque en un espacio para la vida. La idea era hacerle una extensión en un gran parque que conectara con el canal Bogotá y el llamado puente de tirantas, y permitiera a los ciudadanos disfrutarlo a plenitud. 

También se habló de construirle locales para que fueran allí los vendedores ambulantes, pero nada de esto se ha dado.