La zona rural de Cúcuta sigue presentando graves problemas de seguridad. Esta afirmación la hizo el personero de la capital de Norte de Santander, Martín Herrera, quien explicó que su despacho ha estado pendiente de la atención a las víctimas de esta zona, de las asociaciones y demás personas que están viviendo en el lugar.

Los corregimientos de Palmarito y Banco de Arena son los que más preocupan a la Personería, porque se presentan amenazas a los líderes sociales y a los habitantes. “Esto ha traído como consecuencia que se estén desplazándose nuevamente hacia el caso urbano de Cúcuta”, dijo Herrera.

El personero enfatizó la necesidad de hallar una solución a estos problemas a través del Ejército y la Policía Nacional.

“Ellos (los cuerpos de seguridad) prometen y en el momento que exponemos la difícil situación de seguridad de estas víctimas hacen presencia 15 o 20 días, y luego se retiran de la zona, porque no tienen el personal suficiente para mantenerse allí, y tampoco pueden ofrecerle, inclusive, seguridad a sus propios oficiales. Esto lo manifiesta el propio coronel de la Policía, cosa que nos tiene completamente preocupados”, enfatizó el personero.

La situación se ha tornado tan difícil que aseguró Herrera que la solicitud escaló al Ministerio de Defensa para que solucione el problema. 

“Sabemos que tenemos muchos actores armados en nuestra área rural y en nuestra área urbana ya están llegando”, señaló.

Además, las autoridades de la capital de Norte de Santander están en tensión ante la decisión por parte del Gobierno de emprender una fumigación de cultivos ilícitos en la región, pues esto desencadenaría un desplazamiento masivo hacia los sectores de Cúcuta.