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Cúcuta
Entregan torre 28 de Cormoranes
400 millones de pesos fue la inversión que se hizo en el reforzamiento de la torre.
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Jueves, 4 de Julio de 2019

El señor César Gómez regresó a la torre 28 de Cormoranes. Luego de estar viviendo en otro lado, casi un año, le volvieron a entregar las llaves del apartamento, ubicado en el primer piso de la polémica torre del conjunto de edificios de interés social, que empezó a inclinarse en el 2016 debido a fallas de terreno que provocaron un asentamiento diferencial en la estructura. 

“Ahora me siento seguro. Sé que la torre no se me va venir encima, porque le hicieron un buen trabajo”, sostiene, luego de repetir que “ya la zozobra de no poder dormir tranquilo se acabó. Es maravilloso poder vivir tranquilo”.

Los trabajos de reforzamiento del edificio terminaron, y desde la semana pasada comenzaron a entregar a los propietarios los 20 apartamentos. Actualmente, hay cinco que ya regresaron.

La Unión Temporal Cormoranes, responsable de la obra, explicó que cuando iniciaron las intervenciones de la estructura, éstas se basaron en una serie de recomendaciones dadas en los estudios contratados por el Ministerio de Vivienda, celebrado entre Fiduciaria Bogotá y Gedic Ingeniería.

Los reforzamientos de la torre se hicieron con una inversión de 400 millones de pesos. Y entre las especificaciones dadas por el constructor estaba la necesidad de proteger y asegurar la torre para que sus elementos estructurales no presentaran sobreesfuerzos, dándole estabilidad al sistema general de la misma.

En diciembre del año pasado comenzaron las obras, y la incertidumbre entre los vecinos crecía, sobre todo por saber si funcionaría el plan diseñado para reforzar la edificación.

Cada uno de los apartamentos fueron nivelados, así como las áreas comunes, la terraza y las escaleras.

¿Qué fue lo que se le hizo? Para darle estabilidad a la torre, explica uno de los ingenieros residentes, se construyeron 25 pilotes alrededor de la misma, a 11 metros de profundidad.

Los trabajos incluyeron dos vigas perimetrales, en el segundo y quinto piso, y una viga central; con 20 pantallas alrededor de la estructura.

En el informe se especifica que los elementos de columnas y vigas adosados a las placas y muros estructurales existentes son para garantizar la transmisión de cargas horizontales y verticales a la cimentación. 

Las escaleras fueron reforzadas y se nivelaron los pisos, la terraza, los 20 apartamentos, y las zonas comunes. Se hizo pintura exterior e interior.

“Se repusieron los medidores de electricidad y gas doméstico que habían sido robados”, dijo Gómez.

En algunos apartamentos se hicieron reposiciones de piezas sanitarias que, también, fueron hurtadas durante el tiempo que estuvo la torre sola, mientras la curaduría urbana aprobaba el permiso. 

Los vecinos que ya se mudaron nuevamente, aseguran que hay un grupo que no quiere regresar a la torre.

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