Los dos apagones que se sucedieron el martes durante el control político que el Concejo le hacía a la concesión de alumbrado público dejaron una sensación de que alguien no estaba interesado en que se llevara a cabo el escrutinio de ese servicio público.

El primer apagón se produjo hacia las 12 del mediodía, justo cuando el concejal Oliverio Castellanos se disponía a intervenir en la plenaria.

Después de la intervención de los concejales  Guillermo León Báez y Víctor Suárez se produjo el segundo y definitivo apagón que impidió que el control político siguiera su marcha, cuya continuidad era necesaria porque se aguardaba escuchar todas las respuestas del gerente de la concesión de alumbrado público, Rafael Oñoro, a las preguntas hechas por concejales, presidentes de junta de acción comunal y ediles.

Queda la sensación de que lo que se produjo fue un saboteo para que el control se suspendiera, dijo Castellanos.

El hecho llamó la atención de la contralora municipal, Blanca Cruz González, quien estuvo presente en la sala de plenarias a la espera de poder intervenir también en este polémico control político que tuvo dos suspensiones previas a la de ayer.

“Yo le pido a la mesa directiva que el control sea reanudado en próxima fecha, porque la contraloría está muy empeñada en dar a conocer los resultados de la auditoría que se le hizo a la concesión de alumbrado público”, dijo Cruz hacia la 1:30 de la tarde cuando el presidente del Concejo, Leonardo Jácome levantó la sesión.

Los líderes comunales fueron contundentes con el concesionario del alumbrado en el hecho de que muchos barrios de la ciudad se mantienen aún a oscuras después de más de un año de haber despegado la concesión.

Del caso de la cancha de fútbol de Carora, que es un escenario público y cuyas luminarias quedaron incluidas dentro del censo oficial del alumbrado público, nadie lo explica, pero las luminarias no han sido renovadas por las de luz led, según Eduard Cárdenas, líder comunal de ese sector.

El edil de la Comuna 3 Carlos Camacho dijo que hay un movimiento comunal que busca pedir a Centrales Eléctricas de Norte de Santander (Cens) que  saque de la factura de energía el cobro del alumbrado público. En esa comuna, sectores como Boconó, La Unión y los escenarios deportivos  no tienen alumbrado.

Albeiro Bohórquez, veedor de servicios públicos,  a la par que cuestionó las deficiencias en el servicio de alumbrado en muchos sectores de la ciudad, también lo hizo con los 13 concejales que aprobaron dicha concesión a 30 años. 

Otro veedor de servicios públicos, Francisco Palacio, cuestionó también ‘que los cucuteños seamos tan toches, por permitir que vengan de afuera firmas a llenarse los bolsillos y a dejarlos que presten un servicio mediocre’.

De los concejales, Castellanos fue el único que puso el dedo en la llaga sobre lo que está ocurriendo con el alumbrado público y por las numerosas reclamaciones que se escuchan de líderes de todos los sectores de Cúcuta.

El error grande que cometió el Concejo cuando se encontraba debatiendo el acuerdo que entregaba facultades al alcalde César Rojas para contratar la concesión fue no revisar los pliegos ni darse cuenta de cuál era el censo de las luminarias que se iba a intervenir, dijo Castellanos.

El censo de luminarias con el que se contrató la concesión, es decir de 49.916, no era el real, y en eso no tiene culpa la concesión sino la Alcaldía. Hoy podemos ver que es mucho mayor la cantidad y por eso los reclamos que  se escuchan de todas partes por el mal servicio de alumbrado, subrayó el concejal.

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‘Hemos cumplido 100%’

En el informe que alcanzó a rendir, el gerente de la concesión de alumbrado público, Rafael Oñoro, dejó claro que en lo que tiene que ver con el objeto del contrato, es decir, de la modernización de 49.916 luminarias de sodio por otras de luz led, se cumplió a cabalidad, y en menos del plazo estipulado.

Dijo que la inversión inicial del contrato fue de 91.356.553.457 millones de pesos.

Al cierre de enero de 2019 se contabilizaban instaladas 50.152 luminarias, incluidas las que se han sumado por los 57 proyectos de expansión que aprobó la alcaldía.

Oñoro dijo que la concesión de alumbrado público ha mantenido el nivel de eficiencia por encima del 97 por ciento. Aclaró que aquellas luminarias que no quedaron dentro del censo deben ser aprobadas por la Alcaldía mediante un nuevo proyecto.