Para los habitantes de Cormoranes, el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) que se construyó en su sector no tiene salvación alguna y piden reubicarlo.

Las condiciones que presenta, con enormes grietas, pisos y techos fracturados, no dan garantía de que se haga inversión para recuperarlo.

Pero ante el escepticismo, la Alcaldía expuso los 9 contratos que permitieron la construcción de la obra, que tuvo una inversión de 4 mil 600 millones de pesos.

Las fallas estructurales que presenta la obra -que nunca ha prestado servicio a los niños- comprometen un valor de 700 millones de pesos entre la fase I y II del proyecto, según explicó la Secretaría de Infraestructura.

“La semana entrante, los escucharemos a ellos (los contratistas), porque lo más importante es que tenemos que poner a funcionar el CDI”, indicó el secretario, Yonny Pascual Contreras. 

En relación con la estabilidad del terreno donde se consruyó, el funcionario explicó que hay obras de mitigación, como un muro de gavión, que ayudan a estabilizar la obra.

“Los muros siguen intactos, por su revestimiento normal de concreto”, explicó. “Por lo tanto, podemos decir que es la parte constructiva, técnica o arquitectónica, la que falló”.

Por ahora, las pólizas de seguro de la construcción solo han cumplido 18 de los 60 meses de vigencia.

El plan de acción es hacer efectivas esas pólizas, con el fin de poner en funcionamiento el centro lo más pronto.

Pero la comunidad de Cormoranes insiste en que el edificio debe ser reubicado.

“Sabemos que eso es imposible de recuperar, hay que buscar otras salidas para eso”, expresó José Ordoñez López, vocero de la comunidad.

Además, criticó que la estructura se mantenga junto al caño, factor que puede influir en la inestabilidad el terreno.

En este punto, la Alcaldía dijo que no considera un nuevo lugar, ya que donde está fue el asignado por la administración anterior.

“Primeramente, estamos concentrados en que se debe solucionar este deterioro, que es paulatino, y que seguirá si no se toman las soluciones pertinentes”, según Contreras.

Por lo tanto, para el jueves de la próxima semana se tiene programada una audiencia pública con el fin de conocer los conceptos del contratista.

A partir de la audiencia se empezarán a pactar compromisos para definir cual será el futuro de esta edificación, creada para beneficiar 150 niños con atención en la primera infancia.