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Cúcuta
Las razones por las que en Trigal del Norte están abandonados
El barrio padece de la inseguridad y la falta de vías en buen estado
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Miércoles, 1 de Junio de 2022

El barrio Trigal del Norte es una de las zonas más apetecidas de la Comuna 6 de Cúcuta. El comercio y el transporte son atractivos para la gente, sin embargo algunos vecinos afirman que en ese sector no todo está bien.


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Trigal del Norte tiene varios parques y una cancha, también hay un Centro de Integración Comunal (CIC), pero algunas personas tienen miedo a sacar a sus hijos a divertirse en esos espacios debido a  la presencia de drogadictos y el mal estado de algunos juegos infantiles.

Un equipo periodístico de La Opinión evidenció que mientras en unos parques se estarían robando los juegos biosaludables instalados por la Alcaldía hace unos años, a otros ni siquiera les hacen mantenimiento.

En la cancha El Pilón , ubicada en la calle 7 y 8 con avenidas 3 y 4, se ve el triste abandono de los juegos. Según vecinos, antisociales desatornillaron una máquina biosaludable para llevársela. “Hay otras dos que no están. Al parecer se las robaron, solo quedaron los huecos donde deberían estar”, dijo una vecina.

Parque biosaludable

Los vecinos buscan que el deporte no se pierda. Por eso han impulsado torneos de fútbol en la cancha, pero las condiciones de ese escenario deportivo no son las más adecuadas para que los jugadores se luzcan con sus atajadas.

La cancha no tiene grama ni tableta, es un tierrero con piedras donde un jugador podría caerse y lastimarse. “Acá se está haciendo un trabajo para que los niños, jóvenes y adultos puedan divertirse y olvidar que hay un problema de inseguridad”, comentó un vecino.

A pocas cuadras de El Pilón  está un parque abandonado desde hace más de 20 años, ahora no es más que un basurero donde la gente arroja bolsas con basura, escombros y otros elementos.  Según vecinos, ese parque nadie lo cuida y de milagro no se han llevado el deteriorado columpio y el sube y baja que aún permanecen en pie.

Omar Antonio Carrascal Barbosa, edil de la Comuna 6, indicó que la Alcaldía de Cúcuta les prometió reparar la cancha El Pilón , pero no ha pasado nada. El líder comunal se mostró molesto por el funcionamiento del CIC, que hace seis años se le entregó a la comunidad y hasta la fecha permanece cerrado, pues la gente no tiene permiso para hacer algún evento o jugar partidos allí. “Esa obra, ubicada entre las calles 5 y 6 con avenidas 2 y 3, costó cerca de $1.000 millones y solo la cuida un celador. No hay acceso para la comunidad”, dijo.

Les toca pagar seguridad privada

Desde hace un año algunos vecinos de Trigal del Norte le pagan a celadores informales para que recorran las calles durante la noche, esta es una medida desesperada a la que recurrieron para mitigar los robos.

Los celadores recorren las cuadras en bicicleta, atentos ante cualquier sospechoso, en cualquier momento los antisociales pueden llevarse tapas de contadores, rejas o hasta meterse a las viviendas.


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Esta no es una medida de seguridad eficiente, según algunos vecinos, si se tiene en cuenta que estos ‘guardianes’ solo cuentan con un bolillo y un silbato, los delincuentes podrían tener un arma de fuego o un cuchillo.

“Uno ya no sabe qué hacer porque los delincuentes están ahí, incluso a una señora la robaron hace unos días cuando caminaba por los alrededores de la cancha El Pilón. Hombres a bordo de una motocicleta la amenazaron con un arma y se le llevaron el bolso”, dijo Octavio Parada, vecino de la zona.

El líder comunal indicó que cada persona les paga a los celadores lo que puede y es decisión de cada familia optar por ese servicio de seguridad. Los que más robarían serían los habitantes de calle que deambulan las cuadras, los parques y las canchas para consumir drogas.

Sin colegio ni puesto de salud

Omar Carrascal dijo que aunque en l el colegio del barrio los estudiantes reciben clases gratis, el plantel es de propiedad de una cooperativa, y en cualquier momento podrían quedarse sin donde estudiar.

En otras palabras, en la zona no hay un colegio de propiedad del municipio que le garantice a la ciudadanía su permanencia, por ello varios líderes comunales le han enviado durante años a la Alcaldía la propuesta de comprar la institución educativa.

 “El colegio cuesta alrededor de $400 millones, se lo hemos dicho al Alcalde, pero no nos dan respuesta…Cerca de 1.950 estudiantes deben desplazarse para otras instituciones de la ciudad”, indicó el líder comunal.

La salud también está en crisis pues no hay un puesto de salud, por lo que las personas que quieran que un médico las examine deben transportarse hasta los barrios El Salado, Toledo Plata o el Aeropuerto.

Las calles están mal         

Varias vías de Trigal del Norte están en mal estado, mostrando el abandono que ha tenido esa zona durante décadas. A los conductores les toca ingeniárselas para transitar por encima de los huecos y cráteres.

calles

La avenida 1N con calle 3, frente a la iglesia Santa María Rosa Mística, es una tarea maratónica transitar pues el manto asfáltico se ha deteriorado y solo queda un montón de piedras.

El líder comunal indicó que llevan años sin que una Alcaldía les preste atención a la pavimentación de vías. “Al menos con un plan de comunidad gobierno otros mandatarios aportaban los materiales y nosotros poníamos la mano de obra. Pero nada, uno pasa derechos de petición a la Alcaldía de Cúcuta y responden meses después”, añadió.

Un poco de la historia de Trigal del Norte

Hace 29 años una constructora compró los terrenos para construir un barrio, allí funcionaban criaderos de cabras y tejares. Luego de tener la propiedad de la zona construyeron Trigal A, la primera etapa que solo contaba con 190 casas.

Poco a poco llegaron a las 3.000 viviendas. La gente compró las viviendas en $5.480.000, que podían prestar en un banco. “Yo vendí algunas casas y llegaban familias con $100.000 de cuota inicial y se quedaban con la vivienda”, dijo Omar Carrascal.

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