De los diez corregimientos de Cúcuta, San Pedro es el más antiguo. Tiene 278 años, dos menos que Cúcuta. También es el que más cerca queda del casco urbano de la capital nortesantandereana, pero el que más tiempo lleva en el olvido por los distintos gobiernos de turno.

El acuerdo municipal 058 del 29 de septiembre de 1993 declaró a este corregimiento zona  especial, cultural, histórico geográfico y ecológio. El mismo ordenó a la Alcaldía dotarlo de servicios públicos, vías, colegio, parques, etc,  sin embargo nada explica el abandono en el que ha permanecido a lo largo de su historia.

Los mismos líderes comunales coinciden en señalar que están  padeciendo las siete plagas, y las enumeran:

1. No tiene agua potable ni alcantarillado, pese a que en su territorio está la bocatoma y la planta de tratamiento del acueducto que surte del vital líquido a unos 82.000 usuarios del casco urbano.

Enrique Durán, presidente de la junta de acción comunal del corregimiento, dijo que en diálogos que han sostenido con el ingeniero Oscar Zambrano, de la empresa Aguas Kpital, él les ha dicho que llevar la red de acueducto hasta el corregimiento cuesta $600 millones.

El agua que consumen unos 650 habitantes, dijo la secretaria general de la junta, Carolina Sánchez, la toman directo del río Pamplonita por unas mangueras que llevan el líquido por gravedad hasta sus casas. “La debemos hervir”, dijo.

2. La carretera que los comunica con el casco urbano de Cúcuta está hecha una trocha. En San Pedro hacen presencia 15 empresas mineras que explotan su suelo en la extracción de carbón mineral. Esto representa el paso diario de unas 300 volquetas de 18 toneladas, lo cual tiene deteriorada la vía. “Cuando le hemos ido a pedir mantenimiento a las empresas mineras, nos responden que para eso pagan regalías a la alcaldía.

3. Los abuelos no cuentan con subsidios ni onces, como si gozan de este beneficio los demás adultos mayores del municipio. Son unos treinta abuelos que hay en el corregimiento, dijo Sánchez.

4. Los niños deben jugar en el barro ante la ausencia de un parque. Son más de 150 menores los que deben conformarse con ver los parques por televisión o jugar en los potreros, denunció la lideresa.

5. Por aire respiran polvo, debido a que la única carretera que tienen no recibe inversión desde hace más de cuatro décadas, lo que la tiene convertida en un camino de herradura que solo desprende polvo al aire con el paso de las volquetas de las empresas mineras.

6. Los habitantes deben hacer largas caminatas porque el transporte público no llega hasta allá.

7. En los 278 años de vida que tiene el corregimiento, solo un alcalde ha pisado sus calles, el actual. Los demás, ni ningún  gobernador, han llegado hasta el corregimiento, no lo conocen, afirmó Sánchez.

(Los niños deben jugar en la vía ante la ausencia de escenarios deportivos y de parques en el corregimiento.)

Habla la Alcaldía

A la pregunta de cuánta plata en regalías de las empresas mineras que explotan el suelo del corregimiento de San Pedro ha recibido el municipio, la alcaldía no supo dar una respuesta ayer.

No obstante, el secretario Infraestructura, Yonny Pascual Contreras, afirmó que en la actual administración se han pavimentado tres calles, así mismo, se hizo el mejoramiento de la escuela San Pedro y el cerramiento de la cancha de la misma por un valor de 60 millones de pesos.

También construyó el comedor infantil que no existía en esa zona rural, dijo el funcionario.