Las 20 familias que habitan la torre 28 de Cormoranes siguen firmes con la acción popular que emprendieron con el acompañamiento de la Procuraduría de la Nación. A pesar de los trabajos de reforzamiento que emprenderá la Unión Temporal Cormoranes los habitantes del edificio dicen que no detendrán la acción legal.

El presidente de la junta de acción comunal, José Ordoñez, indicó que luego de una larga y discutida reunión los residentes de la torre decidieron decir sí a salir momentáneamente de la estructura. 

Todos firmaron el acta de compromiso, en la cual la constructora asume la cancelación de dos millones de pesos, a cada propietario, por los seis meses de arriendo. Además, de pagar el trasteo de ida y vuelta.

Los vecinos señalan que la medida de reforzar la torre es la indicada, porque así lo indican los estudios de la firma Gedic que contrato el ministerio de Vivienda. Sin embargo, algunos aseguran que si el fallo de la acción popular sale a favor de ellos prefieren irse a otro inmueble, que vivir en una estructura reforzada.

El cronograma presentado por la constructora es tener desalojado el edificio a principios de julio, para luego a mediados comenzar con los trabajos y obras, que contemplan la construcción de 36 pilotes en el perímetro de la torre, así como en cada uno de los pisos levantar una viga que permitirá amarrar la estructura a los pilotes.

Así como posteriormente hacer una nivelación de cada uno de los apartamentos, y las áreas sociales. En el caso de las escaleras o las construyen nuevas o también tienen la opción de reforzaras.

Las obras tienen previsto que duren unos seis meses, pero de contemplar más tiempo la constructora se seguirá haciendo responsable del arriendo de las familias.