Los integrantes de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, adelantaron ayer un plantón en el Parque Colón para expresar sus inconformidades con la toma de decisiones durante el periodo de cuarentena por parte del Gobierno del presidente Iván Duque.

A esta protesta se unieron alrededor de 50 asociaciones sindicales,  entre otras la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos, Asinort,  y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario, Sinaltrainal.

Los sindicalistas rechazaron las reformas laborales, el desconocimiento del Gobierno a las atribuciones y funciones de la Comisión Nacional de concertación de Políticas Salariales y Laborales.

Así mismo, siguen rechazando el asesinato de los líderes sociales y el incremento de los precios en las facturas de los servicios públicos.

“Estamos aquí para protestar por una serie de medidas tomadas por el Gobierno, que van en contra de los trabajadores y en contra del pueblo. Pedimos que se atiendan las peticiones que han hecho los sectores sociales, gremiales y sindicales”, indicó César Cárdenas, directivo de la CUT.

Por su parte, los docentes pertenecientes a Asinort, alzaron su voz en esta protesta para que sean replanteadas las medidas del Ministerio de educación que permiten el restablecimiento de las clases en los colegios a partir del 1 de agosto.

“Nos preocupa la directiva ministerial número 11, expedida por el Ministerio de Educación Nacional, donde se está llamando a la metodología de la alternancia a partir del 1 de agosto, en la que las instituciones vuelven a las clases presenciales”, aseguró Cesar Tulio García, presidente de Asinort.

Según afirma García, es posible adaptarse al cambio pero a su vez piden al Gobierno que entregue los recursos para que las instituciones educativas puedan implementar todos los protocolos de bioseguridad y puedan garantizar la salud tanto de docentes como alumnos.

En la protesta de este jueves, la CUT hizo la convocatoria para los representantes de los sindicatos y de esta manera evitar aglomeraciones y poder respetar las normas de bioseguridad.

Todos los asistentes a la protesta estaban obligados a usar tapabocas y respetar la distancia.