El bajo caudal del río Pamplonita ha prendido las alarmas no solo ambientales sino sanitarias, pues las comunidades que viven aledañas al afluente se están viendo afectadas por el aumento de mosquitos, muchos de ellos trasmisores de enfermedades como el dengue, zika o chikungunya. 

Por esta razón, la Secretaría de Salud de Cúcuta por medio de funcionarios del Grupo de Enfermedades Transmisibles por Vectores, atendió el llamado de la comunidad para llevar a cabo una inspección en los más de 10 kilómetros que comprenden el río Pamplonita en su paso por Cúcuta, con el objetivo de conocer la situación que se presenta.

Según explicó la dependencia de salud municipal, estudiar la proliferación de zancudos en los barrios periféricos fue el objetivo principal de la jornada. Sin embargo, otras problemáticas se presentaron en otros escenarios en donde se evidenció que la disminución del río y la malformación de charcos se convirtieron en el criadero de mosquitos.

Además, se percibieron ‘espejos de agua’ bajo la sombra de la maleza creciente en la ribera de la fuente hídrica, que sumados a las condiciones climáticas que atraviesa la región, se presta a la perfección para proliferación de mosquitos en la zona.

La Secretaría de Salud, también encontró en la inspección llevada a cabo en acompañamiento de Carabineros y Guías de la Policía Nacional, que los asentamientos humanos a lo largo de la ribera del río Pamplonita hacen uso del líquido vital para cubrir sus necesidades básicas, por lo que se hace imperactivo que las autoridades locales de la salud busquen alianzas interinstitucionales que permitan mejorar las condiciones del afluente, y promover hábitos y estilos de vida saludables en esos sectores vulnerables de Cúcuta.