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Cúcuta
Torre 28 de Cormoranes espera por la licencia
Los vecinos aguardan la atención de las otras torres.
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Lunes, 6 de Agosto de 2018

La torre 28 del conjunto Cormoranes espera por la licencia de la curaduría para comenzar los trabajos de reforzamiento de la estructura. 

A esta fecha ya debían haber comenzado las obras, según el cronograma que tenía previsto Unión Temporal Cormoranes, pues para finales del mes pasado se cumplió la fecha límite que tenía la constructora para iniciar.

Las 20 familias del edificio, que está desocupado en sus cinco pisos, esperan por este permiso para ver cómo se desarrollan los trabajos, que tiene una duración estimada de seis meses.

El constructor, José Luis Rivera, explicó que la semana pasada terminaron de consignar todos los documentos que exigía la curaduría. Sin embargo, precisó que van a iniciar una serie de trabajos preliminares y menores, como localización y desplazamiento de la maquinaria necesaria, entre otros.

Indicó que están a la espera de este documento para comenzar la intervención de la torre, cuya inversión será de 400 millones de pesos.

Entre los trabajos que van a desarrollar están los 36 pilotes que se construirán en el perímetro de la torre, y en cada uno de los pisos se construirá una viga, que permitirá hacer el amarre de la estructura a los pilotes. 

También se hará la nivelación de cada uno de los apartamentos y las zonas sociales del edificio; así como las escaleras también serán reforzadas o construidas nuevamente.

Rivera indicó que hay compromisos de entrega, pero aguardan por el visto bueno de la curaduría.

Una vez consignados los documentos se estiman unos 20 días para otorgar o negar la licencia al constructor. 

El presidente de la junta de acción comunal, José Ordóñez, precisó que los vecinos anhelan que las obras concluyan en los tiempos previstos, aunque la constructora dio un arriendo para ellos de seis meses, prorrogable en caso de ser necesario.

Por su parte, los habitantes de la torre 31, ubicada a un lado de la 28, exigieron a garantías de que los trabajos no les perjudicarán. 

Beatriz Camacho, vecina, señaló que cuando empiecen las obras seguramente habrá inconvenientes por residuos, polvo y escombros, dada la cercanía de ambas estructuras.

Hace tres años estas familias damnificadas por ola invernal fueron reubicadas en estos apartamentos, pero un año después comenzaron a presentarse las fallas.

Según un estudio del Ministerio de Vivienda, las torres 28, 31 y 34 del grupo que va desde la 28 a la 36, son las más afectadas con los asentamientos diferenciales  y la inclinación. 

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