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Cúcuta
Un veedor incansable por la comunidad
Hugo Tarazona lleva 61 años viviendo en el Bajo Pamplonita.
Martes, 9 de Febrero de 2016

Ni la operación en su rodilla derecha ni los dolores que le aquejan la izquierda, ni siquiera los frecuentes reclamos de sus 12 hijos han sido suficientes para que Hugo Tarazona, líder comunal de Bajo Pamplonita, se quede quieto.

Aunque desde muy joven mostró su liderazgo y su espíritu comunitario, solo se dedicó de lleno a la acción comunal en 1993, cuando fue pensionado.

“Siempre he pensado que la acción comunal requiere vocación, paciencia y tiempo”, explica entre risas. “Solo hasta que tuve tiempo para gestionar decidí apostarle por completo a este oficio”.

Tarazona es oriundo de Matanza (Santander), pero se conoce Cúcuta de extremo a extremo y la considera su segunda cuna. Llegó a la capital nortesantandereana en 1955 huyéndole a la violencia que azotaba su pueblo.

Con un enorme portafolio lleno de oficios, derechos de petición y hasta acciones populares, dice que a sus 82 años tiene mucho qué hacer por sus vecinos. No en vano, por lo menos tres veces a la semana tocan a su puerta en busca de ayuda.

A Tarazona lo buscan para gestionar desde la pavimentación de una calle hasta la paz en problemas vecinales. En sus 23 años de acción comunal se ha sabido ganar el respeto y el cariño de los habitantes de las comunas 3 y 4.

Al hacer un breve recuento de su labor comunitaria asegura que la acción comunal le ha dejado pocos sin sabores. Nunca lo han amenazado y ha tenido pocos problemas con sus vecinos por su labor.

Tarazona asegura que su buena labor y no haberle recibido plata a nadie como dirigente comunal son su mejor carta de presentación.

“En ocasiones, la gente quiere que las soluciones sean inmediatas, y cuando no consigo respuestas de inmediato no falta el que hable lo que no es”, explica en tono serio. “Cuando por fin se dan las cosas esa misma gente viene con la cabeza abajo diciéndome que tenía razón”.

En los documentos que guarda al pie de su cama, y que su familia sabe que son intocables, está la resolución del nacimiento de Bajo Pamplonita como barrio, y el diploma que le otorgó el municipio en 1997 y lo acredita como veedor del río Pamplonita.

“Desde cuando salí pensionado empecé a moverme por todos lados”, recuerda. “Gastaba hasta seis pasajes al día gestionando proyectos de oficina en oficina”.

A sus 82 años, lejos de dejar su labor, asegura que se siente más motivado para seguir, porque aún hay mucho por trabajar en su sector.

Con solo tercero de primaria, Tarazona fue presidente de junta del Bajo Pamplonita en tres ocasiones y edil de la comuna 4 en otras 2.

Los barrios cucuteños que recorrió cuando era conductor de transporte público les sirvieron de escuela.

También representó al gremio de conductores de transporte urbano, y fue integrante del comité de obras y medio ambiente de las juntas de las comunas 3 y 4. Aunque la política tocó sus puertas, siempre creyó que su función estaba con la comunidad.

“Ahora no estoy en la junta, pero sigo trabajando por mi barrio. Hay muchas personas que me dicen que me lance nuevamente a la presidencia, pero creo que es hora de que nuevas personas le den un aire a la junta”, explica.

Su consejo a los nuevos líderes comunales es simple: ser prudente, tener vocación y sentido comunitario y estar dispuesto a trabajar sin recibir remuneración alguna. Asegura que las obras y proyectos que pueda gestionar para su comunidad son su único pago.

*La Opinión

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