Un fuerte vendaval les quitó el sueño a los vecinos del corregimiento de Palmarito el lunes en la noche, luego de que se llevará los techos de por lo menos 15 casas, y destruyera habitaciones y cocinas.

“Yo estaba en la sala y escuché un estruendo en el cuarto, salí corriendo y el techo ya no estaba y todo estaba revolcado”, relató Norelys Hernández,una de las afectadas. “De inmediato cayó un aguacero”.

Un segundo estruendo la hizo refugiarse debajo del comedor con sus dos hijos. Las lluvias y vientos se prolongaron durante una hora.

“Esta es la primera vez que veo una cosa de estas. Caía granizo y los árboles se acostaban en el suelo”, dijo otra de las residentes de Palmarito. “La fuerza del viento no me dejaba cerrar las puertas y el viento tumbó todo lo que encontró”.

La familia Rodríguez Mendoza tuvo que subirse en sillas para sujetar las hojas de zinc del techo y evitar que el viento se las llevara.

El vendaval no solo destechó las casas sino que arrasó con los árboles que encontró a su paso. En la única vía del corregimiento se pueden apreciar decenas de árboles en el piso.

La fuerza del viento tumbó las cuerdas de energía eléctrica y dejó sin luz a los caseríos vecinos.

Ayer en la mañana los vecinos tuvieron que terminar de derribar un árbol en la entrada de Palmarito para poder reparar el daño en las redes eléctricas.

En las fincas vecinas también se registraron estragos. A la familia Sánchez el aguacero les daño los corrales de las ovejas y dañó las bodegas de maquinarias y químicos.

Hasta ayer no había ido ningún funcionario municipal a atender la emergencia.