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‘En Norte, El boxeo es un deporte huérfano’
Pese a las pocas ayudas y a la falta de verdaderos escenarios, jóvenes pugilistas se niegan a dejar morir este deporte.  
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Jeider Rúa Giraldo
Sábado, 23 de Marzo de 2019

Negándose a caer, agarrado de las cuerdas y esquivando como puede los golpes que buscan noquearlo. Así está el boxeo de  Norte de Santander, un deporte de contacto que, al igual que muchos otros, se aferra a lo poco que tiene para no desaparecer del panorama deportivo de la región. 

Clubes como el Fundadores de Trigal del Norte, que entrenan en colegios, en parques y en Centros de Integración Ciudadana, se han convertido en parte del paisaje natural de un departamento que ha tenido más fama de basquetero y futbolero. 

Los peleadores de la Liga Nortesantandereana de Boxeo entrenan en un rincón debajo de las gradas del estadio General Santander, un pequeño espacio al que, por el calor que se siente, llaman ‘La caldera del diablo’. Sobre un ring maltrecho y con unos ajados guantines entrenan en los días en los que el Cúcuta Deportivo no tiene partido. Pero a pesar de todo, estos pugilistas no dejan de lado su disciplina y mucho menos el sueño de tener algún día un escenario digno en el que practicar. 

Las ayudas para ‘la muchachada’ llegan a cuenta gotas por parte de los entes deportivos de la región, pero no es algo suficiente para mujeres y hombres que hoy levantan la voz y piden que se les tenga en cuenta. 

No es una situación de ahora

La crisis por la que atraviesa el boxeo no es nueva, son décadas y décadas en las que este deporte se ha resistido al olvido estatal. En Norte ha habido resultados positivos y deportistas con calidad para pelear títulos nacionales e internacionales, sin embargo la falta de cobijo ha truncado uno que otro sueño. 

“Este deporte ha sido huérfano desde 1979”, contó Santos Manuel García, quien desde ese año ha sido el presidente de la Liga Nortesantandereana de Boxeo. 

“Cuando llegué formé un tremendo boxeador. Wilson Saravia fue el primero en ganar una medalla para Norte en mi estadía. Eso fue en el ‘81, lo llevé a Barranquilla y peleó la final (nacional) contra Francisco Tejedor, la ‘Araña’ Tejedor, que después fue campeón mundial”, relató. En ese momento a Saravia le arrebataron una polémica la pelea y tuvo que quedarse con la plata. 

Según Santos García, desde ese momento empezó a decaer –aún más- el boxeo en el departamento, pues los dirigentes deportivos de la época “no querían nada con este deporte”, decían que el boxeo era “una pasión de negros salvajes”, recordó García. 

Hoy, después de 38 años de esa medalla, la situación no ha cambiado mucho. El boxeo de Norte ha tenido alegrías momentáneas en ediciones de Juegos Nacionales, pero siguen esperando una verdadera inyección de recursos que mejoren el panorama. 

“En esta época que vivimos afortunadamente han entrado unos directores (a Indenorte) que nos han tendido la mano, no puedo negarlo. Han tratado bien a los deportistas”, expresó García, sin embargo esas ayudas solo se traducen en contratos para entrenadores, viáticos y uniformes para los peleadores que participan en torneos clasificatorios a Juegos Nacionales. Para la implementación deportiva les toca ‘añadir cabuya’.

“Los otros departamentos tienen ventaja. Hemos tenido apoyo con un poquito de implementos que no suplen lo que necesitamos. Yo confío que con la llegada de este nuevo director (Ómar Adrian Ochoa), quien se ve que está dispuesto a trabajar con todos los deportes, se pueda mejorar”, lanzó García.

Sin un escenario propio

Tal vez el mayor de los problemas que tiene el boxeo en Norte de Santander es no contar con ese lugar propio para entrenarse. Desde hace varias administraciones departamentales (la más reciente la de Édgar Díaz) se ha prometido la construcción de un escenario para los deportes de contacto, sin embargo todo se ha ido en promesas. 

“Aquí no se ha tenido un verdadero gimnasio. Donde practicamos no es adecuado. Carecemos de mucho, de baños, de implementos como bolsas, peras, guantines, y demás; mientras que en otras partes del país sí los hay”, dijo García, quien tras 40 años al servicio del boxeo en Norte, considera retirarse este año. 

En ese mismo sentido también opina el profesor Fabián Acuña Collazos, un amante del boxeo que dedica su vida a hacer deporte social en el barrio Trigal del Norte. En su club de boxeo Los Fundadores cuenta con más de 30 jóvenes a los que no les cobra un solo peso por entrenar y aprender este deporte. Ahí forma deportistas recreativos y competitivos con aspiraciones a Juegos Nacionales.

“Ha sido una odisea pero todo lo hacemos con amor. Hasta que me muera voy a hacer deporte social y no importa que no haya ayuda estatal ni municipal, no me importa, vamos a seguir haciendo deporte. Las ayudas algún día van a llegar”, expresó el entrenador, quien considera ‘normal’ que los apoyos no lleguen. “Hay mucho material humano, lo que pasa es que, como en todas partes, solo hay fútbol”, agregó.  

Consultado sobre la situación, el director de Indenorte, Ómar Adrián Ochoa, rescató que a pesar de la poca asignación de recursos, desde el Instituto de Deportes de Norte de Santander se ha venido apoyando a la Liga de Boxeo con lo que está a su alcance.  “No es un deporte del todo huérfano, porque se evidencia que ha habido un apoyo a través del instituto. Se está apoyando, pero también se es consciente de que falta mejorar, sobre todo en garantizar unas mejores condiciones de un escenario más adecuado”, dijo. Sobre ese tema, Ochoa explicó que ya se  está trabajando sobre en un proyecto tangible para la construcción del anhelado escenario.

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