Norte de Santander sigue siendo la potencia nacional de la gimnasia, y el pasado fin de semana la capital de la República sirvió de sede para que los deportistas del departamento demostraran una vez más su gran potencial y talento, en el Campeonato Nacional de Gimnasia Aeróbica Deportiva.

Cuatro medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce, fue el balance que tuvieron los deportistas cucuteños en el certamen nacional, que además entregó cupos para representar al país en el Campeonato Sudamericano que se llevará a cabo en Bogotá, entre el 24 y 29 de agosto.

En la categoría desarrollo nacional femenino, novatos, Sofía Galindo obtuvo el oro; y Valerie Ojeda ganó la  medalla de plata.

En desarrollo nacional avanzado, Isabella Santo Domingo se quedó con la medalla de oro, y Jenifer Flores ganó bronce.

En tanto, en la categoría juvenil, Diana Valentina Cárdenas se colgó la medalla de plata, y William Elián Flores se llevó el oro.

Finalmente, en la categoría adultos masculino Holger Marcel Barrera  ocupó el segundo lugar del podio, y obtuvo la medalla de plata.

En trío, categoría desarrollo nacional, Sharick Rojas, Jenifer Flores e Isabella Santo Domingo se quedaron con la presea de oro.

Pero más allá de las medallas obtenidas en el nacional, el primero en el que participan desde que se conformó la selección nortesantandereana de esta disciplina, los deportistas recibieron el premio mayor, que es la posibilidad de representar a Colombia en el sudamericano.

Diana Valentina Cárdenas, Elián Flores Ovallos, Marcel Barrera Espinel, Jenifer Flores, Sharick Rojas e Isabella Santo Domingo, estarán en la cita sudamericana.

Falta de apoyo, el principal problema

La gimnasia aeróbica deportiva es una disciplina que se se práctica en Norte de Santander apenas desde el año pasado.Bajo la batuta de la entrenadora Susana de Sousa se conformó la selección departamental, pero la falta de apoyo de las empresas y de los institutos gubernamentales ha sido el principal inconveniente.

Los viajes son costeados por los padres de familia, y la entrenadora no recibe pago por su trabajo. Una difícil situación que esperan cambie con la obtención de resultados, que en tan solo un año ya empiezan a verse.