El Napoli se proclamó campeón de la Copa de Italia por sexta vez en su historia tras superar en la tanda de penales (4-2 tras empate 0-0) a la Juventus, ayer en el estadio Olímpico de Roma, a tres días del esperado regreso de la Serie A. En la tanda de penales de esta final, los fallos iniciales del argentino Paulo Dybala, cuyo lanzamiento detuvo Alex Meret, y del brasileño Danilo, que envió alto, fueron decisivos para la caída de la Juventus. Leonardo Bonucci y Aaron Ramsey sí que acertaron en los siguientes lanzamientos pero su equipo terminó derrotado en la tanda ya que el Nápoles no falló ninguno de los tiros de los que dispuso.