Bogotá  (Colprensa)

Para la Semana Santa que se aproxima, Monte Jamín ya tiene reservada su cabaña, ahora solo esperan turistas que quieran asistir una mañana o una tarde a conocer el proceso del café.

“Así debe haber unas 30 fincas ya en el departamento”, asegura Javier Antonio Mejía, gerente de Turiscafé y presidente de la Cámara de Turismo Risaralda.

Para la semana mayor se espera una ocupación del 100% en los alojamientos rurales y un crecimiento entre el 15 y 18% en los atractivos turísticos.

Germán Toro, propietario de la finca Monte Jazmín, ubicada en zona rural de Pereira, empezó recientemente a ofrecer servicios de alojamiento.

“Nosotros tenemos una cabaña y la alquilamos completa por un valor de 300.000 pesos la noche, pero allí se pueden acomodar 10 ó 12 personas; si son familia hasta 15 se pueden alojarse”, dice.

Además de recibir huéspedes, Santiago Toro, su hijo, ha desarrollado todo un recorrido guiado sobre el proceso del café.

Allí los visitantes pueden conocer el desarrollo del grano desde que se siembra, florece, se cosecha, despulpa, seca y procesa hasta llegar a la taza.

“Para las personas que se alojan aquí el recorrido y conocimiento de todo el proceso cuesta $20.000, pero también recibimos personas que vienen exclusivamente a esa parte, para ellos el costo es de $30.000”, indica Germán Toro; quien agrega que además de la experiencia, a los turistas se les ofrece un taller con toda la explicación de los métodos y degustación de un buen café.

Aprovechando todo lo generado alrededor de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero, Toro manifiesta que aspira a que en unos 3 años, los ingresos totales de su finca estén representados por el alojamiento y turistas que acuden a conocer el proceso del café.

“Esto lo estamos acompañando de la producción de cafés especiales; nosotros sacamos un gourmet que se está impulsando en la región”, dijo.