El Ministerio de Minas y Energía dio un parte de tranquilidad de que se están adoptando las medidas para dar continuidad en el suministro de combustible en Norte de Santander, luego de que el gobernador William Villamizar y el gremio de empresarios, en cabeza de la Andi, solicitaran ampliar el cupo para la región que es de 10,5 millones de galones.

La carta fue una medida preventiva tomada por los dirigentes ante un posible desabastecimiento provocado por la escasez del suministro en Venezuela.

En el documento, Villamizar destaca que “cada vez son más las personas que se quedan sin el servicio oportuno” y que “claramente podríamos experimentar un eventual desabastecimiento”. Por esto sostiene que es oportuna un alza en el cupo, “previendo la insuficiencia”.

Francisco Unda, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), en Norte de Santander, también describe las razones del crecimiento del consumo de gasolina nacional en la región y alega a través de una carta que “es pertinente que el Gobierno Nacional amplíe temporalmente o, mejor aún, de manera definitiva los cupos de combustibles que se destinan a esta zona del país, mientras la situación de Venezuela y de la frontera se estabiliza”.

Ante esto, el Ministerio señaló que ya se adoptaron una serie de medidas para garantizar las fuentes de abastecimiento y dar continuidad al servicio de combustibles líquidos en los departamentos ubicados en zonas de frontera, donde se presenta un incremento atípico de la demanda por la situación de desabastecimiento que se registra en Venezuela.

En Norte de Santander, la cartera de Minas autorizó, desde el 17 de mayo, una mayor movilización de combustible correspondiente a 420.000 galones diarios (1.000 barriles por día), hasta finalizar el presente mes.

Asimismo, desde el 21 de mayo se dio luz verde al despacho de 1,1 millones de galones de gasolina y 966.000 de diésel provenientes de Bucaramanga (Santander) y Galapa (Atlántico).

El Ministerio también permitió a  Ecopetrol descargar un buque con 140.000 barriles de gasolina en algunos puertos de Barranquilla con destino principal hacia Norte de Santander.

No hay escasez

Los empresarios del sector negaron que por el momento haya desabastecimiento en las estaciones de servicio de la región. 

El empresario Álvaro Andrés Raad Forero explicó que la supuesta escasez que aseguran muchas personas solo es un aumento en la oferta ya que se redujo drásticamente la gasolina de contrabando.

“Cuando se ve que todo el porcentaje de tanqueo de pimpinas en la calle se viene a las estaciones de servicio se crea una alarma, pero las estaciones están preparadas para abastecer el suministro”, dijo.

Sin embargo, destacó que el riesgo de que se acabe el combustible está latente, por lo que es mejor adelantarse a los hechos.

“El tema es de prevenir porque evidentemente hay algunas estaciones en las que se puede acabar el cupo que da el ministerio”, agregó.

Según Raad, algunas estaciones tienen autorizada la venta de 300.000 galones y otras 320.000.

María Eugenia Martínez, directora ejecutiva de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo) que la gran demanda de mayo empezó a partir del 10 de mayo.

Agregó que a algunas estaciones de servicio les queda muy poco suministro y que las de Los Patios y de los anillos viales, donde había menos flujo, ya se empezaron a llenar.

Según Martínez, desde hace tiempo el gremio le ha solicitado al Gobierno activar un plan de contingencia, pero no se había tenido resultados.

“El Gobierno no sabe la situación de frontera, desde hace rato hemos pedido una reunión con el Ministerio de Minas y la Secretaría de Minas del departamento, pero no nos han contestado, pasamos incluso una solicitud a la Dirección de Hidrocarburos”, agregó.

Pierde el contrabando

La carta del gobernador William Villamizar dice que “los controles por parte de la Policía Fiscal y Aduanera  y el Ejército Nacional han surtido efecto al disminuir el movimiento de contrabando”.

Pero desde el gremio de las estaciones se servicio se precisó que ante el desabastecimiento en Venezuela, los pimpineros se han quedado sin combustible para vender en las calles.

Además, el precio de la gasolina de contrabando se disparó a $10.000, cuando en las bombas el galón cuesta $7.257, según el valor de referencia.