En un ambiente de zozobra, más que de expectativa, empieza hoy Agroexpo 2017, la feria más importante del sector agropecuario, que este año se desarrolla en medio la crisis provocada por los dos recientes brotes de fiebre aftosa en el país.

La feria en sí misma es un riesgo y no debe realizarse, aseguró José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan). El dirigente aseguró que un solo animal enfermo que llegue a la feria, que se realizará del 13 al 23 de julio en Corferias, en Bogotá, podría escalar la emergencia y “generar un foco que se propagaría con grandes consecuencias para la economía colombiana y para el país”. 

Bajo este mismo concepto, la Asociación Colombiana de Ganado Normando (Asonormando), informó en una carta remitida a la Unidad Nacional de Asociaciones Ganaderas (Unaga), que como una medida para evitar el posible contagio de animales y así mismo la propagación de aftosa, la asociación decidió cancelar la exposición nacional de raza normando.

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Sin embargo, a pesar de las advertencias hechas desde el sector ganadero, las autoridades decidieron dar el espaldarazo a la feria. Al respecto, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), autorizó la continuidad de la feria pero dio algunas instrucciones a los propietarios de los animales y extremó las medidas de control.

De acuerdo con la autoridad sanitaria, antes de salir de las fincas tienen ser desinfectados los camiones de embarque de los animales. Así mismo, todas las reses deben pasar por un proceso de inspección y verificación de vacunas aplicas. 

Un punto importante para evitar un posible contagio es que después de embarcados, el vehículo que transporta el ganado, no puede estacionarse en ningún punto del magdalena medio, ni cerca de las zonas del país que están en cuarentena.