La seguridad es un factor clave para la tranquilidad de todas las familias. Los hogares pueden ser víctimas internamente y en su alrededor, de peligros tales como la delincuencia por externos e internos, hechos de violencia y accidentes caseros de todo tipo.

El contexto actual de la ciudad ha contribuido al aumento en las instalaciones de servicios de cámaras de seguridad.  

¿Para qué sirven?

Este sistema de alerta es un aliado importante a la hora de dar un parte de confianza a las familias que le dan uso. 

Las cámaras generan un efecto psicológico sobre la persona que quiera afectar su tranquilad, pues el hecho de saber que lo están grabando lo llevarán a pensar muy bien si cometer lo planeado.

En caso de un robo, accidente o cualquier hecho de violencia, habrá una evidencia gráfica que ayudará a determinar los culpables y servirá como una prueba legal. 

Además, estos sistemas permiten un manejo desde el celular, brindándole la opción de tener la seguridad en sus manos. 

¿Dónde instalarlas?

En una residencia lo habitual es un sistema de cuatro cámaras. 

Las recomendaciones de seguridad indican que se deben instalar en los accesos que tenga la vivienda (se puede hacer externamente para captar quien llega), las esquinas de la sala para tener un mayor rango de visibilidad y las habitaciones donde se guardan objetos de valor.

¿Son costosas?

Según Juan Carlos Moreno, experto en instalación de cámaras de seguridad, el precio depende de la calidad de definición de las cámaras y el espacio de almacenamiento. 

Un sistema de cuatro cámaras se puede instalar desde 800.000 pesos con una memoria de un terabyte que dura un mes de grabación, aproximadamente.

En cuanto al aumento en el costo del recibo de energía, según Moreno, en un estrato 3 puede variar entre 15.000 o 20.000 pesos.

Gustavo Contreras Sabogal