Los colombianos invierten casi un tercio de sus gastos en la canasta familiar, en productos destinados al desayuno, y poco menos de una décima parte a productos de belleza.

Leche, café, pan, yogurt, leche en polvo, chocolate de mesa, cereales, margarina y saborizantes de chocolate en polvo forman parte de lista de productos que los colombianos incluyen para su primera comida del día, mientras que los productos de belleza son, básicamente, productos de baño, fragancias, jabones, champús y tratamientos especializados.

De acuerdo con un estudio realizado por la compañía consultora Kantar Worldpanel, consultora internacional en el comportamiento del consumidor, el hábito del desayuno en 2016 demandó el 28% de los ingresos de los hogares colombianos, con una frecuencia de compra de cada tres días de los productos preferidos, mientras que los productos de belleza se adquieren mensualmente.

El análisis destaca que el desayuno es considerado por los expertos en nutrición como la comida más importante del día, hábito seguido por el de la cocina (tiempo invertido en la compra y preparación de los productos), cuyas categorías principales son el arroz, los cárnicos, el aceite, las pastas, caldos y, finalmente, las bases y salsas.

Miguel De La Torre, Director de New Business de Kantar Worldpanel, expresó que “tiene sentido el fuerte gasto que los hogares colombianos en la canasta de desayunos. La naturaleza del hogar colombiano es de consumir leche en la mañana. Esta categoría es una generadora de tráfico por excelencia generando que este hábito de compra sea el más importante en Colombia”.

De otro lado, los productos de cocina demandaron 21 % de los ingresos mensuales de los hogares colombianos en 2016, siete puntos menos que el desayuno, con una frecuencia de compra semanal. Mientras los productos de baño demandaron 6 % con frecuencia de compra quincenal.

No obstante, el estudio considera que a pesar de la importancia del hábito del desayuno, disminuyó en diez puntos porcentuales frente a la medición 2015. Aún así, la inversión en las compra pasó de 5500 pesos en 2015 a 6300 pesos en 2016.

En cuanto al hábito de cocina, la reducción de frecuencia en la compra de productos entre 2015 y 2016 fue de tres puntos, al pasar de 74 a 71 puntos. El gasto pasó de 7400 a 8800 pesos, en promedio.

En cambio, el hábito de compras de productos de baño se mantuvo casi igual, la diferencia fue de apenas un punto de reducción entre los dos períodos de la medición (26 puntos frente a 25 el año pasado). En productos de belleza la compra permaneció igual, en ambos periodos fue de 14 puntos.

El estudio destaca que en todos los hábitos de consumo hubo una tendencia hacia los canales de descuento: la leche y el arroz fueron las categorías que más apalancaron este crecimiento.

Sin embargo, en los hábitos de baño y belleza el cambio se dio más por la compra de productos extranjeros en especial en las categorías de fragancias, shampoos y los tratamientos especializados