En 2018, la economía de Norte de Santander alcanzó un crecimiento de 3,1%, superando el resultado obtenido en 2017 (-0,7 %) y jalonada por administración pública y defensa.
De acuerdo con los datos provisionales publicados por el Dane, el valor del Producto Interno Bruto (PIB) departamental ascendió a $15 billones el año pasado, unos $700.000 millones más que en el 2017, cuando el monto llegó a los $14,3 billones.
Los resultados regionales están por encima del 2,6% nacional y lo ubican como el séptimo más alto entre los 32 departamentos del país y de Bogotá D.C.
Al entrar en detalle, los resultados socializados por el Dane evidencian que solo dos de los ocho sectores tuvieron un comportamiento negativo e inferior al alcanzado en 2017: explotación de minas y canteras (-12,9 %), e información y comunicaciones (-7,1 %).
Los que crecen
Además del sector construcción, que tuvo un crecimiento de 11,6 % y un PIB de $1,4 billones, las actividades de administración pública y las financieras y de seguros fueron de las que más aportaron.
La industria manufacturera, que desde 2012 en la región ha tenido uno de los más bajos resultados, empieza a levantar sus estadísticas con el 0,6 % que obtuvo en 2018. En 2017 la tasa de crecimiento se ubicó en -2,9 %.
La buena racha del agro
La evolución de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca sorprende entre las tasas de crecimiento, a pesar de crisis como las del sector arrocero y cafetero que se presentaron el año pasado.
En 2018, el aporte de esta actividad al PIB departamental fue de 4,4 %, mientras que en 2017 fue de 3,8 % y en 2016 de -2,0 %
El ingreso per cápita del departamento fue de 10,8 millones de pesos y está muy por debajo del nacional que fue de19,6 millones de pesos.