La producción de aceite de palma viene creciendo en los últimos años en el país y, por las ventajas que tiene frente a otros productos similares, el Ministerio de Agricultura está promoviendo su consumo. 

Entre otras cualidades, el aceite de palma tiene mayor resistencia a las altas temperaturas, por lo cual deja las comidas menos grasosas; es naturalmente libre de colesterol y grasas trans; reduce el colesterol malo y contiene vitaminas E y D. 

Así mismo, ayuda al correcto funcionamiento del sistema circulatorio, a fortalecer los huesos y la piel y a prevenir la pérdida de visión. 

De este producto, se benefician cerca de 6 mil personas que hacen parte de su cadena de producción. Alrededor de 4.200 de ellas son palmicultores a pequeña escala. Se trata de uno de los sectores con mayor inclusión social y económica del agro colombiano. 

La producción de aceite de palma generó en 2018 cerca de 177 mil empleos, con un consumo per cápita en el país de 40 kilogramos anuales de aceites vegetales, representados en los diferentes productos que lo utilizan como materia prima. 

El aceite de palma es utilizado en la preparación de diferentes productos comestibles. Con él se producen margarinas y grasas usadas en repostería, mezclas secas para hornear tortas, galletas y bizcochos, en la preparación de sopas y salsas y en sustitutos de la grasa de la leche, para la elaboración de leche condensada, en polvo, crema no láctea para el café y helados.