Los juegos de suerte y azar en Colombia parecen tomar cada vez más fuerza, pero aún necesitan un mayor posicionamiento para lograr ser reconocidos como industria del entretenimiento, y no como una actividad ‘satanizada’.

Los juegos localizados (casinos, bingos y máquinas) están migrando al mercado del entretenimiento, al incluir no solo juegos sino también otros servicios, como bares y restaurantes pensados para pasar un rato agradable.

Esta red ha cobrado gran importancia porque se encuentra en gran cantidad de lugares en pueblos y ciudades y por las múltiples soluciones que ofrece en los puntos de venta.

Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que esta revolución de las apuestas genera una dinámica que impacta la vida cotidiana de muchos colombianos y genera recursos para el sistema subsidiado de salud.

Por eso, Coljuegos –empresa industrial y comercial del Estado y encargada de este monopolio– , mide el avance del sector a través del aporte fiscal y hace controles para frenar las apuestas en línea y máquinas tragamonedas ilegales en diferentes partes del país.

El año pasado, en Norte de Santander se retiraron 231 máquinas electrónicas tragamonedas (MET), una ruleta y 3 módulos de apuestas deportivas, elementos de juegos de suerte y azar que operaban sin autorización y por los cuales el sistema de salud del departamento dejó de percibir $1.758 millones.

De estos elementos, 200 fueron retirados en Cúcuta.

En el caso de las máquinas decomisadas, el presidente de Coljuegos, Juan Pérez Hidalgo, explicó que evadían el pago de derechos de explotación por valor estimado anual de $773 millones.

Según informó de Coljuegos, en lo corrido del 2018 en Cúcuta se han retirado 38 máquinas tragamonedas y un módulo de apuestas deportivas operadas por internet.

Esto representó $487 millones que se dejaron de percibir.

Pérez resaltó que los resultados de lucha contra la ilegalidad en los juegos de suerte y azar ha permitido decomisar más de 500 máquinas  en el año, al mismo tiempo que recordó a aquellos que decidan operar juegos de suerte y azar sin la debida autorización, que pueden incurrir en delitos penalizables de acuerdo con el código penal colombiano.

Quién opere una máquina tragamonedas sin los debidos permisos tiene que pagar una multa de $62,5 millones, por cada máquina. 

En el caso de juegos diferentes a los localizados, la sanción es de $234,3 millones por cada establecimiento, punto de venta, expendio o vendedor. 

Apuestas deportivas

Entre los juegos con mayor potencial se encuentran las apuestas deportivas (en tiempo real), que pueden atraer un perfil de clientes diferentes a los de casinos y bingos.

Colombia fue el primer país en el continente que reglamentó los juegos en línea.

Este sector mueve al año cerca de $13 billones.

Actualmente doce las páginas web ofrecen apuestas por internet de manera legal: wplay.co, betplay.com.co, colbet.co, zamba.co, codere.com.co, mijugada.co, masgol.co, luckia.co, sportium.com.co, rushbet.co, aquijuego.co, apuestalo.co

“En Cúcuta se identificaron 2 módulos que ofrecían apuestas deportivas a través de páginas de internet no autorizadas y que evadían el pago de derechos de explotación por valor estimado anual de $34,5 millones. Por ende fueron retirados”, indicó el funcionario.

El sector espera la llegada de grandes multinacionales especializadas en el tema y mayores inversiones para implementar esta modalidad.