El esfuerzo colectivo de los 300 pequeños productores de palma de aceite que conforman Palmiagro, fue reconocido esta semana con el premio Emprender Paz 2019.
Las cinco asociaciones de palmicultores del Catatumbo decidieron unirse en 2013 para reemplazar los cultivos ilícitos por la palma de aceite.
Hoy, tienen una empresa consolidada que comercializa el fruto de palma para la extracción de aceite, presta servicios de asistencia técnica y social a los productores y vende insumos agrícolas y material vegetal certificado.
En alianza con otros actores, Palmiagro logró establecer la primera planta de palmiste en la región, mejorando sus ingresos y generando calidad de vida, y jalonando el desarrollo agroindustrial de la región.
Según los organizadores del premio, este modelo de asociatividad ha demostrado ser sostenible y que las comunidades se pueden convertir en actores económicos importantes en los territorios.
Además, el hecho de que la palma se haya convertido en la única alternativa rentable a los cultivos ilícitos en la región, fue otro punto a favor.
Los campesinos se preocupan también por el cuidado ambiental de su territorio, protegen el suelo y las fuentes de agua.
Ejemplo de emprendimiento
Las cuatro iniciativas ganadoras de esta versión se destacan porque logran articular a productores, comercializadores y beneficiarios en regiones que le demuestran al país que sí es posible desarrollar actividades económicas sostenibles y crear beneficios para las poblaciones tradicionalmente excluidas.
Además de Palmiagro, los otros ganadores son la Asociación Cuchilla de San Juan de Belén de Umbría (Risaralda) y Mundo Maderas de Yumbo (Valle del Cauca).
El premio es una iniciativa liderada por la Fundación Grupo Social en alianza con la Fundación Konrad Adenauer y la Embajada de Suecia.
De acuerdo con Beatriz Moreno Fuchs, directora del Premio Emprender Paz “este reconocimiento, concibe la paz como un propósito en permanente construcción, que involucra a toda la sociedad y cuyo objetivo es la transformación social y la consolidación de una sociedad más justa, incluyente y solidaria”.
El evento de premiación se llevó a cabo esta semana en una ceremonia especial en el Club El Nogal de Bogotá, a la que asistieron las 10 empresas finalistas, directivos de la Fundación Grupo Social, el Embajador de Suecia y representantes de la embajada, así como de la Fundación Konrad Adenauer e invitados especiales.