El aumento en el consumo de combustible en las estaciones de servicio de Norte de Santander, desde que se presentó el racionamiento en el estado Táchira, mantiene a los habitantes en alerta por una posible escasez del suministro a precio preferencial.
A la fecha, según el Ministerio de Minas y Energía, el consumo en los puntos legales ha tenido un aumento del 20 %, sin embargo, el suministro está asegurado para lo que resta del mes.
Diego Mesa, viceministro de Energía, explicó que, hasta ayer, el departamento había consumido el 54 % del cupo asignado.
“Estamos monitoreando de cerca la situación, pero vemos que, aunque ha aumentado el consumo, todos los municipios del departamento tienen suficiente cupo de combustible a precio de subsidio”, dijo.
Mesa explicó que en caso de que se presente un incremento mayor en la demanda, evaluarán la redistribución de los cupos entre los municipios.
“Por ahora, la situación es normal y el combustible con beneficios económicos es suficiente para garantizar el suministro hasta finalizar el mes”, señaló.
En alerta
En Pamplona, por ejemplo, el cupo de combustible asignado por el Ministerio es de 450.000 galones, pero los empresarios del sector consideran que es necesario doblar la cifra a 900.000 galones al mes, pues deben atender a los vehículos que vienen del interior de país, la Costa Atlántica y los Llanos Orientales.
En las estaciones de la provincia de Ocaña, los casos más críticos se presentan en Ábrego y Convención que tienen alta demanda porque movilizan la economía de la zona del Catatumbo.
Allí, al final de cada mes, se observan largas filas de personas que no quieren quedarse sin combustible.
La provincia recibe 1,2 millones de galones al mes, pero para atender la demanda se requieren unos 2,5 millones, según los administradores de las gasolineras.