La junta directiva del Banco de la República de Colombia decidió este jueves mantener la tasa de interés de intervención en 4,75 por ciento.

Esta decisión se tomó teniendo en cuenta que en noviembre la inflación se incrementó más de lo esperado y se situó en 4,12 por ciento.

Excepto el grupo de regulados, todos los grandes componentes de la inflación registraron variaciones anuales algo mayores que las proyectadas. 

El promedio de los cuatro indicadores de inflación básica dejó de caer y se situó en 4,54 por ciento. Las expectativas de inflación registraron cambios leves. Las de los analistas para diciembre de 2017 y 2018 se sitúan en promedio en 4,01 por ciento y 3,46 por ciento, respectivamente.

Otros de los argumentos del Emisor para no alterar la tasa fue que la demanda externa se sigue recuperando, jalonada principalmente por las economías desarrolladas. 

Los precios del petróleo mantienen niveles superiores a los promedios registrados en los últimos dos años. Si esta tendencia se mantiene, los términos de intercambio seguirían mejorando, y junto con la mayor dinámica esperada de la demanda externa, continuarían favoreciendo la recuperación de los ingresos externos del país.

Sobre el incrementó de la tasa de interés en Estados Unidos, por parte de la FED, y la rebaja de la nota crediticia en deuda soberana, la junta directiva del Banco señala que ninguna de estas decisiones ha tenido efectos significativos sobre las medidas de riesgo del país, las tasas de interés de los TES y la tasa de cambio.