Cúcuta fue escenario de un encuentro de jóvenes en el que se plantearon sus retos tanto en Colombia como en Latinoamérica, quedando en evidencia que muchas veces las herramientas existen pero no son aprovechadas, asunto que debe llevarlos a empoderarse no solo de lo que quieren para el futuro sino de las alternativas que tienen a mano.
Por ejemplo plantearon como reto la educación y el desarrollo de las habilidades, como motor fundamental en la adquisición de formación superior. En este aspecto, para el caso colombiano y nortesantandereano, por ejemplo, para ellos se les ha abierto la alternativa de matrícula cero en las universidades públicas para los estratos uno, dos y tres.
Para alcanzar ese eslabón que plantearon y lograr que más jóvenes alcancen la educación superior eliminando la barrera económica que era una forma de exclusión, lo que tienen que hacer es acceder a este beneficio y conseguir que la cobertura crezca cada vez más.
Lo recomendable es que ahí ellos mismos empiecen a hacer ese trabajo ante el Ministerio de Educación para que se amplíen los cupos universitarios con el fin de lograr que quienes salen del bachillerato no se vean frustrados y puedan ingresar a la formación técnica o profesional en las carreras que ellos escojan o que las regiones requieran.
Y en este asunto también pueden servir en la mejor opción para estar golpeando las puertas del Gobierno Nacional para que prontamente se avance en el desarrollo del proyecto de la Universidad del Catatumbo que, igualmente, concuerda con lo que ellos plantearon de tener una ruta segura hacia la educación superior para de esta manera poder convertirse en protagonistas políticos, económicos y jurídicos del país, por ejemplo.
Además, concordando con lo que se analizó durante el encuentro juvenil, se acaba de lograr que la Universidad Francisco de Paula Santander de Ocaña logre autonomía, que para el departamento, junto con la anunciada del Catatumbo, significa un importante fortalecimiento educativo.
Y la otra reflexión que surgió de esas reuniones, es sobre la necesidad de que los jóvenes participen activamente en los procesos electorales.
En ese sentido se llamó a la reflexión sobre la necesidad de que la juventud sea más proactiva en las elecciones de gobernantes, dado que una gran mayoría se queja de quienes los gobiernan, pero a la hora de elegir no salen de sus casas a votar.
Esta frase oída en el encuentro encierra el mensaje contundente de lo que ocurre entre algunos jóvenes que aunque no estén de acuerdo con lo sucedido en el ámbito nacional, departamental o municipal, a la hora de la verdad, es decir, de ir a las urnas no aparecen por allá. “Muchos nos quedamos criticando y se nos olvida que si queremos ver cosas nuevas somos nosotros los encargados de generarlas”.
A los jóvenes les ha llegado, entonces, la hora de comenzar a hacerse notar y actuar y asumir el manejo en diferentes estamentos, porque es indudable que el relevo generacional es algo que se está activando y por eso tienen que entrar a jugar papel protagónico, lejos de quedarse en solo los cuestionamientos, puesto que tarde o temprano el poder los espera como protagonistas.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
