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Editorial
Ni por todo el oro del mundo
El páramo Santurbán, conocido como una gran fábrica de agua, en un 73% se localiza en Norte de Santander.
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Martes, 28 de Julio de 2020

Al debate y la lucha que se está dando actualmente en Santander sobre Minesa y el proyecto Soto Norte para la explotación de oro a gran escala en el páramo de Santurbán, debemos estar muy atentos y altamente participativos, porque de ahí se podrían derivar desérticas consecuencias para la región, si finalmente el proyecto aurífero se llevara a cabo.

En este sistema conocido como una gran fábrica de agua tenemos injerencia y gran interés de conservación y preservación porque un 73% del territorio paramuno se localiza en Norte de Santander y el 27% restante en el vecino departamento.

La millonaria incidencia de esta joya natural hídrica sobre la calidad de vida humana, es que de allí se abastecen del preciado líquido más de 2’200.000 habitantes de Cúcuta, El Zulia, Ábrego, Ocaña, Arboledas, Cáchira, Cácota, Chitagá, Cucutilla, La Esperanza, Labateca, Mutiscua, Pamplona, Pamplonita, Salazar, Silos, Villacaro, California, Charta, Suratá, Tona, Vetas y el área metropolitana de Bucaramanga.

Si hasta antes de la pandemia del coronavirus había la consideración de salvar a este ecosistema de cualquier despliegue extractivista, hoy en la realidad nueva que afrontamos y es donde pareciera que por fin se está cayendo en cuenta sobre la urgencia de un cambio de comportamiento en nuestra interacción con la naturaleza.

Ya sabemos que el proyecto en referencia es el de la Sociedad Minera de Santander, que estaría ubicado en los municipios de Califonia y de Suratá (Santander), mediante el cual se pretendería extraer, en 21 años, 9 millones de onzas de oro y de otros metales.

Lo interesante es que el debate de reactivó por acción de la Alcaldía de Bucaramanga, el Acueducto Metropolitano de la capital santandereana, el Área Metropolitana y el gobierno municipal de California, al exponer  el primer informe de observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para el Proyecto de Explotación de Minerales Auroargentiferos Soto Norte.

Resulta que el oro podría poner a aguantar sed a los bumangueses porque sí hay una conexión entre las aguas afectadas por el proyecto minero y las que arriban y abastecen al acueducto metropolitano, a través del río Suratá. “Minesa ha venido diciendo que hay un basamento cristalino, es decir, una roca que no permite la filtración del agua, que la zona del proyecto está aislada y no afecta las aguas del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga. Eso es un cuentazo”, es la alerta que dejó encendida Carlos Sotomonte, asesor de temas ambientales de la Alcaldía de Bucaramanga.

Por eso el alcalde de los bumangueses, Juan Carlos Cárdenas, ya rechazó de manera enérgica y categórica el proyecto minero”, porque a futuro podría presentarse desabastecimiento hídrico para la región, que en últimas haría que se tuvieran que buscar unos 200 millones de dólares para darle agua  a esa ciudad o ahí empezaría a verse lo que tanto se ha dicho y advertido: ‘el éxodo por el agua’.

Pero las noticias que surgieron de ese estudio siguen siendo demoledoras para la suerte de Santurbán (en donde hay 450 especies de flora y 290 de fauna) y para miles de familias de los Santanderes: la ejecución del megaproyecto impactaría por lo menos a 60 tipos de especies de flora y fauna, al igual que 10 nacimientos de agua. Así que Santurbán vale más que todo el oro del mundo, por lo menos para los santanderes.

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