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La economía forestal y bioeconomía, en ascenso en Colombia
Los bosques plantados y las plantaciones forestales son aliados en la transición energética.

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La economía forestal y bioeconomía, en ascenso en Colombia
Los bosques plantados y las plantaciones forestales son aliados en la transición energética.
Martes, 2 de Enero de 2024

La audiencia pública sobre economía forestal como eje de la bioeconomía nacional, convocada por la senador Miguel Uribe Turbay, fue el escenario propicio para que comunidades, gremios, Gobierno Nacional y organizaciones vinculadas con proyectos sostenibles del aprovechamiento del bosque natural, las plantaciones forestales comerciales y los servicios ecosistémicos, expusieran diferentes alternativas, algunas ya en marcha, para que Colombia camine hacia un nuevo orden económico, social y ambiental.

Los bosques plantados y las plantaciones forestales son aliados en la transición energética, al punto que hoy no solo se usan los residuos de poda, bagazos, pellets o serrín para la producción de biomasa, sino que se destinan plantaciones forestales completas, como cultivos energéticos renovables y carbono neutrales, lo que permite entregar energía 7/24, a diferencia de otras tecnologías que son discontinuas. 


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“No es una tecnología nueva, en muchos países ya ha sido utilizada, pero en Colombia hemos tenido que ser pioneros y estamos convencidos de que es una gran oportunidad por su ventaja tecnológica y por la larga cadena de valor que se genera, que se traduce en empleos de todo tipo, desde las actividades más básica hasta las de mayor calificación, justo donde se necesita: en la ruralidad”, aseguró el presidente de la Reforestadora de la Costa (Refocosta), Carlos Andrés López.

Si bien estos proyectos requieren una estructuración articulada, tecnología importada y gran financiación, de acuerdo con López, los encadenamientos de valor que generan permiten crear clústeres donde caben todos, desde el gran inversionista hasta los pequeños reforestadores, incluso la comunidad. 

Explicó que el reto en adelante es lograr un marco institucional regulatorio que promueva la bioeconomía, genere estabilidad y dé confianza a los inversionistas. 

“Esto debe ser una estrategia de Estado, de largo plazo, 20 o 30 años, no de un periodo de tiempo corto, sino de una permanente dinámica de exploración y desarrollo que no puede darse sin un marco estatal. Tenemos una gran oportunidad con este proyecto de ley, aprovechémosla”, insistió el presidente de Refocosta.

De acuerdo con la Mesa de Forestería Comunitaria, en 2022, más del 60 % del área de bosques naturales ordenables no contaba con un plan de ordenación forestal, lo que limita las inversiones por la poca accesibilidad a mecanismos de financiación y además dificulta que las autoridades accedan a información confiable para la toma de decisiones. 

Ante esta situación, la sucursal Andina de la Office National des Forest (ONF) construyó un plan de manejo forestal para 36.000 hectáreas de bosques en Chocó, Guaviare y Caquetá.

Solo en uno de sus proyectos de forestería comunitaria, con una extensión de 20.000 hectáreas, se aprovechan un promedio de 4.500 metros cúbicos de madera al año en beneficio de más de 340 familias, demostrando que hace falta propiciar y mantener esquemas de acompañamiento técnico y socio-organizativo con las comunidades.


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“Hay cuellos de botella y dificultades en la ordenación forestal, pero trabajamos con las comunidades en fortalecer sus capacidades técnicas y organizativas para que creen sus empresas comerciales y lleven procesos de manejo sostenible de manera independiente”, relató la directora de ONF Andina, Eleonore Devillers. 

También advirtió que hace falta adaptar el marco político y normativo a las realidades y necesidades de las comunidades forestales, y mejorar el acceso a mercados internacionales para conseguir precios justos. 

Otra recomendación de ONF Andina es desarrollar la investigación para diversificar la oferta, pues en la actualidad solo hay permiso para 80 especies forestales, cuando el potencial es de 500. 

En ello coincide el director de investigaciones de Agrosavia, Rodrigo Martínez, quien indicó que “es importante generar conocimiento alrededor de las especies forestales con las que tenemos modelos de producción y sabemos en qué regiones funcionan mejor. Colombia tiene una gran biodiversidad y con ella puede reemplazar la pérdida de bosques con plantas locales.

Esto ha llamado la atención de las comunidades indígenas que progresivamente han incursionado en los proyectos forestales con un doble beneficio: por un lado, mitigan las actividades ilícitas que hay en sus territorios (cultivos de coca, minería ilegal, deforestación); por otro, generan recursos que invierten en conservación, cambio climático, educación, salud y cuidado del territorio. 


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“La Amazonía colombiana tiene aproximadamente 27 millones de hectáreas en posesión de los pueblos indígenas. Nosotros también nos estamos transformando y queremos participar de la economía de la nación, una posibilidad que se ha venido incentivando a través de los proyectos forestales”, aseguró el líder comunitario del proyecto de pago por resultados (REDD+) del Amazonas, Levy Andoque.

El líder comunitario también hizo un llamado al Gobierno para hacer parte de un diálogo de coordinación interinstitucional con la comunidad internacional donde se discuta la adecuación de la normatividad a su realidad, pues algunas leyes restringen el aprovechamiento de los recursos o van en contravía de los derechos territoriales indígenas. 

La Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) viene articulando diversos actores, gremios y tomadores de decisión alrededor de esta nueva realidad. El director ejecutivo nacional del gremio, Juan Miguel Vásquez, manifestó que el mundo está caminando hacia una mayor bioeconomía, con o sin Colombia. 

“Tenemos como país la oportunidad de hacer un nuevo orden económico, social y ambiental, y la obligación con nuestros hijos de dejar un planeta habitable para su propio futuro”, concluyó.


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En este informe, La Opinión les cuenta las situaciones de algunos jóvenes de Cúcuta y del país que endeudaron con el Icetex para poder estudiar.
Leonardo Favio Oliveros Medina
Leonardo Favio Oliveros

Mariana Bustamante Montoya se considera uno de los jóvenes de Colombia que se vio forzado a acceder a un crédito del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) para cumplir su sueño, en su caso, el de ser médica en la universidad CES.

El acuerdo fue pagar el 25% de la deuda mientras estudiaba, cuya formación comenzó en 2016, y el restante 75% al graduarse, monto que comenzó a abonarle este año, manifestó a La Opinión.


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Sin embargo, ese anhelo se le convirtió en un problema. Ahora, que ya es una profesional, trabaja pensando en pagar la cuota. La factura del pago que debió hacer el pasado 5 de diciembre llegó por $3.288.360; y eso que no tienen días de mora.

“Esto equivale a más de la mitad de lo que gano mensualmente, por lo cual es imposible pagar una cuota tan alta, porque que mis obligaciones personales y familiares no me lo permiten”, expresó. 

A la fecha, Bustamante tenía una deuda de más de $226 millones y 144 cuotas pendientes (12 años). Señaló que si desde un principio hubiese contado con los ingresos suficientes dentro de su núcleo familiar no habría solicitado un crédito, porque “infortunadamente, pese a ser una alternativa del Estado, se vuelve una pesadilla”.

Mariana Bustamante dijo que, aunque pidió a la entidad reducir el valor mensual, aumentando el número de cuotas, y disminuir los intereses, argumentado su intachable comportamiento como deudora y buen desempeño académico durante el pregrado, esto no le fue aprobado.


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‘Estoy angustiada’

Diana Merchán García es una profesional del Derecho y la Comunicación Social, quien se endeudó con el Icetex con dos préstamos que sumaron $10 millones, para terminar el último semestre del pregrado y costearse una especialización. 

Su compromiso actual es de más de $4 millones, con facturas mensuales que rondan los $270.000 y, aunque parece poco, para ella resulta de mucho esfuerzo reunir el dinero. “Estoy angustiada, porque estoy sin contrato –de trabajo- y me quedan 16 cuotas. La verdad da mucha ansiedad. Pero yo confío en Dios y sé que se van a abrir las puertas”, aseguró la joven de Cúcuta.

Diana Merchán, profesional del Derecho y la Comunicación Social
Diana Merchán, profesional del Derecho y la Comunicación Social. / Foto: Cortesía

Destacó que para los estudiante de pregrado hay muchos beneficios, incluso a ella le condonaron parte de la deuda. No obstante, con la deuda del posgrado “no hay descuentos ni beneficios, es una desigualdad muy grande”. 

Recordó que durante la pandemia congeló el pago de cuotas por seis meses y le cobraron intereses sobre intereses. “Es un dolor de cabeza, porque ellos mandan mensajes por correo electrónico, al celular. Si se pasa un día, es un tormento, lo llaman a uno y le escriben diciendo que lo van a reportar en Datacrédito, junto con el codeudor solidario, que en mi caso es mi mamá”.

Merchán resaltó que el Icetex da un período de gracia después de titularse, pero eso no es garantía de que en ese lapso se consiga empleo. Solicitó que redujeran el valor de la cuota, pero tampoco fue posible.


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Así como las de ellas, hay historias que se ven las redes sociales. Por ejemplo, Sebastián Castaño Flórez, señaló que el ente le indicó que de los $3 millones que debe pagar de cuota mensual, solo $500.000 van a saldo capital. “Es absurdo la cantidad de plata que tengo que pagar de más”, afirmó.

En la otra orilla hay casos como el de Mallerlyn Grimaldo Quintero, quien subrayó que gracias al financiamiento del Icetex se graduó en 2020 como psicóloga de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta, reconociendo que contó con el apoyo de su esposo, su fiador, para no retrasarse en las cuotas.

“Mi esposo fue un apoyo incondicional en toda la carrera, porque yo no trabajaba. Sola no hubiese podido pagar el crédito, que fue como de $30 millones en total”, expuso Grimaldo, quien, además, se ganó un subsidio por buen estudiante, que le ayudó a pagar la deuda.

Mallerlyn Grimaldo Quintero se graduó en 2020 como psicóloga
Mallerlyn Grimaldo Quintero se graduó en 2020 como psicóloga. / Foto: Cortesía

Por todo esto, recalcó que no duda en volver a solicitar un préstamo a esa entidad para una maestría.  

¿También es problema de salud?

Tanto Mariana Bustamante como Diana Merchán enfatizaron que la situación afecta considerablemente su salud mental, porque les quita la tranquilidad.

La incertidumbre y preocupación por las deudas bancarias generan afectaciones a la salud mental y emocional, de acuerdo con la psicóloga Leidy Milena Vernaza León, especialista en Gerencia de Sistemas Integrados de Gestión.


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La profesional sostuvo que surge un estado de estrés permanente por la preocupación de no quedarle mal a la entidad. Además, se generan “conflictos interpersonales e intrapersonales por el nivel de compromiso”.

Vernaza agregó que, en muchos de esos casos, los deudores “se encuentran desempleados o con contratos OPS”.

“Hoy en día la inflación que se maneja en nuestro país, comparado con el salario que se devenga, hace que la preocupación por cumplir con estos compromisos se vuelva insufrible e insostenible. De allí, que se deriven estados ansiosos, conductas pasivo-agresivas e ideación suicida en algunos casos”. 

La psicóloga clínica concluyó diciendo que el acoso financiero y psicológico que las entidades generan a través de llamadas, correos o mensajes de texto hace que esta situación se agrave en los deudores.

¿Sale muy caro endeudarse con el Icetex? 

La Opinión consultó al ‘antagonista’, el Icetex, el cual informó que a corte de noviembre de 2023, cuenta con una cartera activa de recursos propios de 423.056 créditos por un saldo total de $10,8 billones y saldo capital de $9,5 billones.

Precisó que los territorios con mayor número de créditos son: Bogotá (87.529 personas con crédito), Atlántico (42.527), Valle del Cauca (31.382) y Córdoba (31.093). 

Norte de Santander presenta una cartera de 7.961 créditos con saldo total de $179.686 millones y un saldo capital de $159.099 millones.

Icetex

Sobre la morosidad, el ente dirigido por Mauricio Toro indicó que, al validar el estado de los créditos correspondientes a usuarios en el departamento fronterizo, hay una mora superior a 30 días en 1.447 créditos con valor en saldo vencido de $2.702 millones.

El Icetex señaló que los créditos están con tasas indexadas al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la actualización de estas se hace con base en la inflación de cierre del año anterior, es decir, durante este año se ajustó a 13,12% (inflación de 2022).

Alivios del Icetex

El Icetex agregó que debido a la alta inflación y el alza del dólar este año, que afectaron a los beneficiarios, implementaron medidas para aliviar el incremento en los costos  de sus créditos, como la aprobación de la contribución por parte de las Instituciones de Educación Superior (IES) para financiar el monto de los intereses por encima del IPC para quienes no cuenten con el subsidio a la tasa por parte del Gobierno, lo que permitió que estos estudiantes, mientras estudian y reciben giros de matrícula de su crédito, cuenten con una tasa de IPC +0%.

“Se implementó para el 2023 la reducción de la tasa de interés para los créditos en etapa de amortización que no contaran con subsidios de tasa por parte del Gobierno, con lo cual la tasa máxima para estos créditos fue del IPC +2% para aquellos beneficiarios que se encontraran al día o del IPC +3% para aquellos en mora”.

Además, la entidad financiera se encuentra firmando convenios con las universidades que quieran ser parte de la estrategia ‘U Solidaria’, que tienen estudiantes con créditos, para que mantengan su tasa de interés de IPC +0% en 2024.

También afirmó que cuenta con la condonación por graduación del programa académico, correspondiente al perdón del 25% o del 50% del crédito a quienes cumplan la reglamentación interna de la entidad, priorizando a jóvenes de las líneas de largo plazo y que se encuentren dentro del puntaje del Sisbén establecido para acceder a beneficios, como subsidios de tasa de interés, de sostenimiento y la condonación parcial por graduación. 

“Para la población con créditos en mora superior a 30 días, desde el 15 de noviembre y hasta el 15 de diciembre de 2023, tuvimos activa una jornada telefónica de soluciones, dirigida a quienes tienen dificultades, para que lograran un acuerdo de pago, se pusieran al día y gozaran de beneficios, como condonación del 100% de intereses corrientes vencidos y moratorios”.


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¿Es verdad que sube las tasas de manera repentina, como dicen algunos? A esto, el Icetex respondió que no es cierto, recalcando que la actualización de estas se hace de forma anual con base en el IPC de cierre del año anterior.

Tasa de los bancos 

La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) señaló a La Opinión que, en noviembre de 2023, la tasa de interés promedio de los créditos educativos fue de 20,4%

Entre las distintas entidades se ofrecieron tasas desde el 16,7% hasta el 23,8%, según el gremio.

créditos

La oferta y cómo acceder

El Icetex abrió hasta el 28 de marzo su convocatoria nacional de crédito para 32.000 estudiantes que vayan a iniciar o continuar con sus carreras durante el primer semestre del próximo año.

A la oferta se puede acceder a través de su sitio web, para financiar programas de pregrado y posgrado, dentro y fuera Colombia, así como estudios en idiomas, investigación y pasantías en el exterior.

De los 32.000 créditos, 11.000 se otorgarán a estudiantes de zonas priorizadas por vulnerabilidad, ya sea por puntaje Sisbén o por estar protegidos por la Constitución, y los deudores podrán contar con subsidios a la tasa de interés y de sostenimiento y condonación parcial, si logran graduarse de su programa financiado. 

La convocatoria ofrece las líneas de financiación con pago a corto, mediano y largo plazo, que se ajustan a las necesidades económicas de los beneficiarios y líneas especiales para población vulnerable.


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