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El actor español Álvaro Cervantes presentará 'La Zona'
La producción de Movistar Series, del género policial, se estrenará el 20 de marzo.
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Colprensa
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Viernes, 16 de Marzo de 2018

Hace siete años el actor español Álvaro Cervantes estuvo en Colombia una buena temporada haciendo parte del elenco de la serie española, ‘El corazón del océano’, y tuvo la oportunidad de conocer el país, por lo que volvió con alegría, ahora presentando ‘La Zona’, la producción que Movistar Series estrenará el 20 de marzo.

Es una producción de 8 capítulos rodada el año pasado, dentro del género policial pero en un panorama apocalíptico, lo cual la hace agradablemente atrevida con la historia del inspector Héctor Uría, quien regresa al servicio tres años después del grave accidente de un reactor nuclear en el norte de España como el único superviviente del primer grupo que acudió en socorro de la central. Ahora debe investigar el brutal asesinato de un hombre en la Zona de Exclusión.

Rodada en 160 localizaciones de Asturias, especialmente Gijón, Oviedo, La Felguera y Pravia, además de Madrid, es una producción que ha logrado altos índices de teleaudiencia y que ahora llegará a la pantalla de Movistar Series en América Latina.

Álvaro Cervantes es un actor catalán que cumple diez años de actividades actorales profesionales, logrando rápidamente sus primeros protagónicos con ‘El juego del ahorcado’, la serie ‘Los nuestros’, así como adaptaciones de ‘Tres metros sobre el cielo’ y ‘Tengo ganas de ti’, basadas en obras de Federico Moccia, así como series ‘Punta escarlata’, ‘Luna, el misterio de Calenda’  y ‘El corazón del océano’.

En el 2015 participó en la serie ‘Carlos, Rey Emperador’ donde dio vida al personaje protagonista, Carlos I de España, una de las producciones más costosas de la televisión en español y que se puede ver a través de Movistar Series.

EN LA ZONA

-¿Cómo fue la experiencia trabajando en Colombia?

Grabé hace siete años en Colombia y pude recorrer muchas ciudades por lo que me llenaba de ilusión volver al país y presentar ‘La Zona’ con mucho orgullo de lo realizado en esta historia, con mucho talento y gente muy tenaz que han luchado por este proyecto que en España hace parte de lo que podríamos llamar la sección gourmet del mercado televisivo.

-¿Televisión gourmet?

Es un tipo de televisión que no es para un mercado de televisión abierta, porque tiene un alto contenido de cine, del bueno, donde se generan más preguntas que respuestas, no se queda en lo superficial del entretenimiento.  

-¿Cómo fue el trabajo dentro de la serie ‘La Zona’?

Un trabajo de mucho aporte por parte de cada uno de los miembros del elenco porque se necesitaba una alta dosis de realismo en medio de este panorama de crisis, siempre con el compromiso de no caer en el cliché, que en mi caso podría haber sido muy fácil caer al ser un policía.

-¿Cómo fue hacer de policía en ‘La Zona’?

No solo fue el hecho de hacer por primera vez de policía, también la oportunidad de hacer personajes más maduros de los que había hecho hasta el momento. Además, volver a hacer un personaje contemporáneo luego de encarnar a un histórico como Carlos I también ha sido muy bueno.

Mi primer policía y no pudo ser mejor la experiencia con un personaje así. Es un policía, está investigando, pero es todo un pretexto para contar otras cosas, con mucho más técnica, partes de acción, pero muy profundo en sus conflictos.

-¿Cómo se preparó?

Me preparé con la ayuda de varios policías, estuve en la calle con ellos en su cotidianidad diaria, para trasladarlo todo al contexto que propone la serie.

-¿Una serie que habla de crisis?

Realmente es una historia que tiene un tinte pos apocalíptico, cuenta con mucho de la realidad que viven nuestros países, lo que vemos en los noticieros, por desgracia. El mundo se parece a La Zona, y eso es interesante que se cuente. Convivimos con la crisis todo el tiempo y eso lo muestra la serie.

La ficción está viva cuando está en contacto con la realidad y las historias cambian. El espectador quiere verse en esas historias y hacer catarsis, que es lo maravilloso de estas producciones, donde puedes entretenerte pero a veces queda algo más en ellos.

-Cada vez más televisión española se ve en América Latina...

Lo más importante es que sea un intercambio de contenido, que nos podamos ver más, que es algo que no sucede. Tenemos un mismo idioma y podemos superar las diferencias en los acentos para que nos veamos entre nosotros.

Creo que tanto en América Latina como en España, hemos entendido que no debemos intentar imitar lo que hacen los norteamericanos, que ellos ya lo hacen desde hace mucho y muy bien, sino que debemos contar nuestras historias, desde lo local pero con un sentido global, y es lo que la gente empieza a sentir que está sucediendo.

-¿Cómo fue la aceptación de ‘La Zona’ en España?

Yo no había trabajado en una serie que tuviera una respuesta positiva tan rápida y contundente. Quizás todo sea por las ganas de ver otras historias cercanas a nosotros, con nuestros universos particulares, con historias que se ha contado poco en televisión, que no es tanto del accidente nuclear sino de sus consecuencias y la crisis que generó, con todos sus males.

-Un gran cambio de personaje para lo que venía haciendo usted en sus anteriores producciones...

Venía haciendo proyectos de corte histórico como ‘Carlos I de España’ y ‘1898: los últimos de Filipinas’, por lo que ahora volver al presente con un personaje contemporáneo era muy estimulante. Estas también están en las redes, así que puede ser interesante para el público Latinoamericano, en especial con Carlos, con sus claros y sus oscuros, no quedarse con la imagen idealizada de este personaje clave en nuestra historia.

-¿Qué viene para Álvaro Cervantes ahora?

Terminé de rodar la última película de Julio Medem, ‘El árbol de la sangre’ lo cual es una gran experiencia, algo soñado, con un reparto espectacular y que responde mucho al universo creado por Medem a lo largo de su historia.

Vuelvo a España y empezamos a trabajar en una comedia llamada ‘Bajo el mismo techo’, que habla de la guerra de sexos y la ruptura de un matrimonio, donde se quieren separar pero no pueden vender la casa y se ven obligados a vivir en ella.

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