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Frontera
Embudo migratorio asfixia a La Parada
El paso hacia Venezuela se da bajo estrictos controles de bioseguridad, por lo que solo pueden ingresar 300 retonardos por día.
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La opinión
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Martes, 2 de Junio de 2020

Mediante  procedimientos excepcionales se está cumpliendo el paso de migrantes hacia territorio venezolano, que están represados en difíciles condiciones de permanencia en La Parada.

Así lo dispuso el Gobierno Nacional, entendiendo la situación que se ha venido presentado con decenas de ciudadanos del vecino país que han formado una especie de embudo migratorio en este corregimiento de Villa del Rosario, en un trabajo coordinado con la gobernación y los alcaldes fronterizos, mediante la Federación Nacional de

Departamentos (FND) y Asocapitales, para aliviar la situación en el corto plazo.  

Este martes cruzaron por el puente internacional Simón Bolívar hacia San Antonio del Táchira las 300 personas permitidas por día, dentro del corredor humanitario establecido tras el cierre de la frontera por la crisis del coronavirus. 

Las mismas hacían parte de las más de 700 llegadas caminando y en buses desde países como Chile, Perú, Ecuador y ciudades del interior de Colombia.

Ellos voluntariamente han manifestado el deseo de retornar a Venezuela para reencontrarse con sus familias, huyendo de la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 que afecta a toda la región.  

Migración Colombia dijo que el represamiento se dio principal ente el domingo, debido a que ese día no funciona el corredor humanitario por disposición del gobierno venezolano, y en razón a que los pasos diarios eran de 500 personas por día en promedio, cifra que se redujo a menos de 300. 

“Hoy (ayer) retornaron a Venezuela cerca de 300 ciudadanos venezolanos por el Puente Internacional Simón Bolívar. Sin embargo, tenemos más de 700 a la espera de una salida organizada, de los cuales, 560 se encuentran en el hotel Villa Antigua, gracias a una labor de la Gobernación de Norte de Santander, y casi 200 más, en el sector de La Parada, a la espera de la apertura de un nuevo paso”, dijo el organismo migratorio.

Un trabajo coordinado

El paso de personas hacia Venezuela se ha venido cumpliendo de una manera controlada, buscando que esto no represente un riesgo en materia sanitaria para las comunidades asentadas en los municipios fronterizos.  

Añadió Migración Colombia que esos procedimientos han requerido del esfuerzo y la coordinación entre el Gobierno Nacional, las alcaldías y gobernaciones, buscando una adecuada gestión migratoria en los departamentos más impactados por dichos movimientos de salida de venezolanos como lo son Norte de Santander y Arauca.

“Evitamos que se genere un embudo migratorio en estas zonas, así como cualquier tipo de represamiento de personas que pudiese llegar a poner en riesgo la seguridad de los migrantes y las regiones”, según la autoridad migratoria.  

Reconocen que lamentablemente los procedimientos están sujetos a la disponibilidad diaria que tiene Venezuela para la recepción de sus connacionales, la cual varía dependiendo de las capacidades de respuesta de las autoridades de salud de la nación hermana en zona de frontera.

“Desde el miércoles pasado, debido a esa respuesta limitada que tiene Venezuela para recibir a sus connacionales, se ha venido generado una acumulación de viajeros en el sector de La Parada, lo que nos ha obligado, como autoridad migratoria, a restringir la llegada de buses desde el interior del país”.  

Migración Colombia dijo que a medida que Venezuela vaya recibiendo a sus connacionales, en ese mismo orden de ideas, se irá retomando la movilidad dentro del corredor humanitario, el cual, como ya se indicó, busca evitar represamientos que pongan en riesgo a la comunidad, a la región y a los migrantes.

Muchas dificultades

Un migrante venezolano consultado ayer junto al puente internacional Simón Bolívar, se quejó por el tratamiento que su país le está dando a los migrantes que están retornando. Dijo que después de varios días de viaje y de penurias, lo que  se quiere es llegar a sus hogares en sus ciudades de origen en el menor tiempo posible. 

“Hemos encontrado la mayor dificultad en la frontera de nuestra patria, que en la ciudad donde estuvimos viviendo, en la cual nos han acogido con mucha solidaridad”, dijo. 

Otra persona que esperaba la orden para cruzar después de varias horas, explicó que los cupos principalmente son para quienes como él llegaron en autobuses desde el interior de

Colombia, entonces si en esos vehículos vienen 220 por ejemplo, incluyen 80 de los que están esperando en La Parada o que han llegado caminando, para completar los 300 que recibe por día Venezuela. 

La reducción en el número de personas que admite el gobierno venezolano ha causado dificultades a las familias que están retornando, incluidos niños, mujeres gestantes y adultos mayores, quienes han sido asistidos por la Gobernación de Norte de Santander, que les ha brindado hospedaje, alimentación y servicios básicos de salud, con el apoyo de las agencias de cooperación internacional presentes en la zona, acción fundamental en el marco de la pandemia generada por la COVID-19.  

Un embudo migratorio 

Víctor Bautista, secretario de Frontera y Cooperación Internacional de Norte de Santander, dijo que es una población que llega en condiciones de mucha vulnerabilidad, la mayoría de ellos han caminado más de 20 días con sus pertenencias, con sus hijos y familia.

Ellos en La Parada forman un embudo migratorio porque Venezuela tiene una capacidad limitada de aceptación de migrantes en el paso internacional Simón Bolívar, lo que provoca que haya una acumulación diaria de personas y que se tenga una dificultad permanente en ese punto de frontera en el corregimiento La Parada de Villa del Rosario. 

El funcionario explicó que el gobierno del país vecino limitó a 300 personas por día que ellos adecúan a un  sistema de tamizaje sanitario por la COVID-19, lo que quiere decir que todo lo que llega adicional a esa cifra se va acumulando, lo que produce una gran dificultad en un punto que no tiene condiciones ni infraestructura para atender personas diariamente.

“Eso nos provoca una gran dificultad, tanto para los migrantes como para el entorno, porque estamos en tiempos de pandemia donde el aislamiento, la restricción y el poco contacto de personas es lo recomendado”, dijo Bautista. 

Desde el 14 de marzo cuan do se cierra la frontera por la pandemia, más de 50.000 personas han cruzado ese paso de frontera, lo que quiere decir que hay un gran flujo de retorno de migrantes hacia su país, produciendo un efecto de embudo migratorio, provocando la situación de exposición que es lo que más preocupa a la Gobernación de Norte de Santander y a los municipios por donde pasan, ya que la mayoría son familias que vienen caminado, procedentes de otros países y diversos lugares de Colombia, un fenómeno geográfico suramericano que ha vuelto a ser tendencia y que requiere la atención y reacción de todas las instituciones,  según el funcionario. 

El fenómeno va en crecimiento, según los reportes diarios que se reciben, muchos en transporte organizados y controlados por el gobierno nacional, pero otros caminando, puntualizó Bautista. 

Retorno voluntario

Colombia actualmente está bajo una medida de aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus, la cual deben cumplir los ciudadanos nacionales y extranjeros. 

El gobierno nacional diseñó un procedimiento de retorno voluntario, que es una medida excepcional que permite el paso de ciudadanos venezolanos hacia su país de manera controlada. 

Mediante ese proceso han cruzado la frontera hacia su país de origen 68.135 ciudadanos venezolanos, por los cinco puntos fronterizos habilitados para ese procedimiento, desde el 14 de marzo al 28 de mayo de 2020. 

Las cifras indican que retornaron de manera voluntaria del 14 de marzo al 3 de abril  29.978 migrantes; entre el 4 de abril al 28 de mayo: 38.157. 

Los retornos del 25 al 28 de mayo fueron 2.330, lo que da cuenta de un fenómeno migratorio en crecimiento, con un promedio de salida de los últimos días de 582 registros. 

Los retornos por el puente internacional Simón Bolívar desde el 14 de marzo cuando se cerró la frontera a corte de 28 de mayo, fueron 24.777 migrantes, según datos de Migración Colombia.

Los otros puestos de control migratorio habilitados son Paraguachón, frontera de La Guajira y el estado Zulia, por el que han retornado 2.085 venezolanos; puente internacional José Antonio Páez, sobre el río Arauca entre Arauca y Apure, con 11.239 retornados; Puerto Carreño (Vichada) 21; Inírida (Guainía) 35. 

 

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