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Frontera
Hallan dos nuevas osamentas en la frontera
Los cuerpos fueron encontrados en avanzado estado de descomposición y dentro de bolsas.
Jueves, 22 de Octubre de 2015

Mientras realizaban patrullajes de rutina por la línea limítrofe de la franja binacional, en la zona norte del estado Táchira, efectivos adscritos a la 25 Brigada Mecanizada del Ejército, con sede en La Fría, encontraron los cuerpos semisepultados y en condición de osamentas, de dos personas aún sin identificar.

Ramón Cabezas, director de seguridad ciudadana del Táchira, ratificó que el hallazgo se produjo en la mañana del miércoles, en dos fosas de poca profundidad, ubicadas en las adyacencias de la finca San José, situada en el Hito 26, en una zona boscosa del municipio García de Hevia.

Inmediatamente la patrulla del ejército dio aviso a sus superiores y éstos a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación La Fría, quienes se trasladaron hasta el lugar en medio de un gran hermetismo.

“Los cuerpos fueron encontrados en avanzado estado de descomposición y envueltos en bolsas plásticas de color negro”, dijo Cabezas.

El funcionario agregó que se dieron instrucciones para adelantar las diligencias necesarias de identificación de las víctimas.

Con estas dos osamentas suman ya cinco los restos humanos encontrados durante la última semana y 8 en el último mes, y 21 en total, en dos municipios del estado Táchira.

Diecinueve de los cuerpos han sido hallados en Ureña y los dos últimos en García de Hevia.

Un colombiano

Entre tanto, entre las osamentas localizadas en La Mulata, desenterradas de tres fosas en el municipio Pedro María Ureña, aún no se aclara si una de las víctimas sería un joven colombiano, de 24 años, natural de Abrego, Norte de Santander.

La identidad que de manera preliminar se maneja, es la de Iván René Medina Parra, a quien llamaban ‘El Tuerto’, tenía su domicilio en la invasión La Morada, vía La Mulata, Ureña, y desapareció hace varios meses.

Su pareja sentimental habría reconocido parte de la vestimenta hallada en la fosa.

Sin embargo, se hace necesario cotejar las pruebas de ADN con un familiar directo, por lo que su padre, proveniente de Colombia, viajó a Venezuela con el propósito de cumplir con este trámite y descartar o confirmar que se trata de su hijo.

 

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