Este martes 30 de abril, Carlos Luna Romero termina su periodo de más de tres años en la Presidencia Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta, el cual estuvo marcado por una circunstancia sin precedentes en la historia de la ciudad: la crisis migratoria venezolana.

A pesar de que el cierre de los pasos fronterizos, en agosto de 2015, significó un duro impacto para una región dependiente del intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, esta situación se convirtió también en una oportunidad para la entidad cameral de repensarse y darle un giro a su estrategia, enfocándose ahora en la autosostenibilidad.

“La migración llegó para quedarse. Es un reto que nos tocó asumir y hay que asumirlo de manera proactiva y positiva”, es la conclusión que le queda a Luna Romero, después de los duros años que se han vivido en esta zona del país.

El dirigente gremial, quien asumió el cargo en febrero de 2016, asegura que como resultado del momento coyuntural en el que recibió la Cámara de Comercio vinieron varios proyectos regionales e iniciativas que están en marcha, en formulación y para ejecución, las cuales, espera se sigan consolidando en los próximos años.

Sobre lo que fueron estos tres años al frente de una de las entidades más importantes de la ciudad, los logros, retos, satisfacciones y eso que quedó pendiente, habló Carlos Luna Con La Opinión.

¿Qué desafíos le representó a la Cámara de Comercio el cierre de la frontera con el que usted recibió la Presidencia Ejecutiva?

Para una ciudad que en sus últimos 150 años ha vivido del intercambio fronterizo, el cierre de la frontera fue algo que nunca nos imaginamos vivir.  La ciudad se ha adaptado en medio de las circunstancias, pero lo cierto es que el impacto fue muy grande. Nada más, la limitación del paso vehicular de los casi 30.000 o 35.000 vehículos que entraban diariamente a Colombia o salían hacia Venezuela ha significado una reducción en la dinámica de logística y abastecimiento comercial. Se generó una frontera irreconocible, a veces intransitable, pero aquí lo importante es trabajar en la medida de las posibilidades, para tratar de establecer algo de normalidad, aunque se mantengan las diferencias políticas y diplomáticas entre los dos países. 

¿En materia de registro empresarial, inscripciones nuevas, también se vio afectada la entidad?

En los primeros años, el decreto de emergencia económica que estableció la renovación gratuita, nos permitió crecer de manera importante en 2016 y hemos podido mantenernos. Pero también es cierto que se han generado un número importante de cancelaciones. El mayor esfuerzo que hay que hacer está en la formalización. Hay todavía muchos empresarios que no se formalizan por temas culturales, económicos y por otras razones que hacen que la informalidad sea muy alta. 

¿Qué oportunidades encontró en medio de esta crisis?

Hicimos un planteamiento basados en estos cambios que se dieron en los recursos de registros; ese cambio de estrategia 2018-2028 está enfocado hacia la autosostenibilidad. La tendencia mundial es que las Cámaras terminan vendiendo servicios, certificando y atendiendo eso,  quisimos compensar la reducción de los ingresos públicos de registro y renovaciones con venta de servicios en materia de formación, data, estructuración de proyectos y acompañamiento. Hay mucho más por hacer, pero el mensaje es positivo para avanzar en la consolidación de una Cámara mucho más poderosa.

¿Y qué papel jugaron en favor de la ciudad, en este difícil momento?

Desde el mismo 2016 iniciamos un trabajo con las autoridades regionales y nacionales, y en su momento con actores del vecino país, tratando de buscar lo que creemos que se debe hacer en medio de las diferencias diplomáticas y políticas, para restablecer la normalidad del paso fronterizo. Los eventos que se han generado, como parte de la política internacional del Gobierno, no pueden seguir afectando la dinámica local en una ciudad tan sensible por cuenta de la migración. 

¿Lideraron algún proyecto en específico?

La llegada de muchas personas con capacidades, experiencia laboral, mano de obra calificada y no calificada, va a fortalecer la oferta laboral y a mejorarla. En ese sentido, nuestra propuesta a través de Confecámaras fue una caracterización profunda por medio de las plataformas de las Cámaras de Comercio, para hacer cruces de oferta y demanda en las diferentes regiones del país. Pero necesitamos tener un poco más de información para poder diseñar esas políticas, porque en este momento lo que hay es un conteo de información inicial que en su momento recogieron las personerías y defensorías. 

¿En qué podría beneficiar esta caracterización a Cúcuta y Norte de Santander?

Es fundamental que estas personas que llegaron al país, bien sean venezolanos o retornados, puedan ser incluidos laboralmente. Creo que ahí es donde está el valor de la migración y ahí vamos a poder hacer a un lado circunstancias como el desplazamiento laboral que se ha presentado por la explotación de parte de algunos empresarios y comerciantes. No podemos quedarnos únicamente en los temas de asistencia, porque no hay capacidad ni sostenibilidad financiera para seguir repartiendo solamente mercados.

¿Qué tanta atención hubo por parte del Gobierno a las propuestas que como Cámara plantearon para solucionar la crisis?

Es fundamental que los diferentes actores políticos del Estado entiendan y comprendan que somos los actores locales los que podemos ser unos grandes aliados y apoyos, porque conocemos la realidad. Plantear soluciones desde Bogotá no corresponde y la experiencia lo ha dicho. Aquí hay que identificar y conocer en detalle la realidad de toda esa gente que está llegando, pero eso es con recursos.

Pero, ¿siente que sí hubo receptividad o tuvieron que batallar solos?

Creo que se pudo haber hecho más. Aunque reconocemos que frente a este fenómeno de la migración nadie estaba preparado. Aquí lo importante es generar la credibilidad de la comunidad internacional que ha estado atenta de la crisis, para que entienda y conozca de primera mano qué es lo que necesitamos y que esos recursos van a ir destinados de la mejor forma, para que verdaderamente sean una solución estructural. Hay mucho más por hacer.

Principales logros

¿Cuál cree que es ese logro que justifica su paso por la Presidencia Ejecutiva de la Cámara de Comercio?

Durante estos tres años pudimos consolidar algunos de los proyectos que ya se venían trabajando desde la Comisión Regional de Competitividad, cuando era su presidente, como lo es el Acueducto Metropolitano. Junto con el entonces presidente de la Cámara, José Miguel González, instauramos una demanda penal contra Ecopetrol, que terminó generando la decisión de la junta administrativa de esa empresa, de financiar la construcción de la bocatoma alterna del acueducto de Cúcuta, para evitar circunstancias como la que ocasionó el derrame de 2007 y 2011. En 2016 logramos convertirnos en socios de este acueducto metropolitano, con el 1% de la participación.

¿Qué implica esta participación?

Somos la parte privada de la empresa que tiene la responsabilidad de recibir la infraestructura que se deriva de todo este esfuerzo de recursos por parte del orden nacional, de Ecopetrol y del departamento. Creo que esto es un logro muy importante, pues más allá de la participación en uno de los proyectos de infraestructura de mayor relevancia que tiene la región, es lo que significa para los temas de competitividad, pues de lo que se trata es de garantizar el agua potable para los habitantes del área metropolitana.

¿El valor agregado que le deja a la entidad?

Compromiso. Además, quiero resaltar la importancia de esta institución para la dinámica diaria, no solo económica, sino social de la ciudad. 

¿Cree que la presencia de delegados del Gobierno en la Cámara ha hecho que la entidad se politice?

Creo que las Cámaras de Comercio son el reflejo de lo que es la sociedad. De ella hacen parte los diferentes sectores: empresarios, comerciantes, la academia, pero es innegable que los actores políticos también hacen parte. Es cierto que cuando el 30% de los representantes de las juntas son nombrados por el Gobierno, aunque sean empresarios, terminan siendo una representación política. A eso no hay que tenerle miedo, lo importante es el enfoque con qué vengan, el compromiso de trabajo y la gestión que ayuden a hacer.

De esas iniciativas que usted emprendió, ¿qué le gustaría que su sucesor mantuviera?

La Cámara está por encima de los presidentes que estén a su cargo y estoy absolutamente seguro de que será así, porque el equipo que hay es muy institucional. Le deseo la mejor de las suertes al doctor Santaella (Héctor) y creo que no será inferior al reto que tiene.

Proyectos más relevantes que lideró la Cámara entre 2016 y abril 2019

Zona Franca

Desde 2016 se mantuvo el compromiso de que la Cámara garantizara la administración de la Zona Franca, haciéndose cargo de los costos correspondientes. Esto permitió que se mantuviera su operación, mientras se adelantaban los trámites para lograr que el Ministerio de Comercio transfiriera la propiedad a la Gobernación de Norte de Santander.

Durante este tiempo, la Zona Franca aumentó el número de usuarios de 8 a 22 y pasaron de generarse 116 a 640 empleos.

‘Cúcuta ciudad maquila’

Iniciativa de encadenamiento productivo que vincula a los sectores del cuero, calzado, la marroquinería y manufactura, que pueden generar un número importante de  empleos para ayudar a absorber el flujo de personas que diariamente llegan a Cúcuta,  no solo por la frontera, sino desde diferentes municipios del departamento y el país.

El proyecto ya fue presentado al Ministerio de Comercio y a Inexmoda, con el fin de que se contemple la necesidad de mejorar la capacidad de producción y visibilizar la capacidad instalada que tienen los empresarios locales.

“No hay un sector que pueda tener una mejor capacidad instalada para generar un número de empleos necesarios para atender la crisis económica y social que tiene la ciudad”, explicó Carlos Luna.

Indicador Mensual de Actividades Económicas (Imae)

Sistema de monitoreo que permite conocer el  comportamiento de la economía regional, a partir del análisis de 11 variables: área culminada de construcción de Cúcuta, cartera neta del sistema financiero, índice de producción industrial de los Santanderes, producción de carbón, tráfico total de vehículos, matrículas de vehículos nuevos, personal ocupado en comercio, importaciones, exportaciones, producción de palma de aceite, Índice de Seguimiento a la Economía (ISE).

Este proyecto surgió de la necesidad de contar con fuentes de información confiable y formal, de los cuales carece la ciudad.

Centro de Convenciones

Quedó contratado con la consultoría Puerta de Oro el estudio de mercado y el orden de elegibilidad de los mejores terrenos que están planteados como opción para la construcción del Centro de Convenciones. Terminado mayo se debe entregar el estudio.

Certificación del CNE como encuestadora

El 8 de mayo de 2018, mediante la resolución 1160, el Consejo Nacional Electoral certificó a la Cámara de Comercio de Cúcuta como firma encuestadora a nivel nacional. 

Otras iniciativas

Apoyo a sectores productivos de la salud, moda, agroindustria, TIC y arcilla por cerca de $9.000 millones.

130 empresas formadas en innovación.

32 proyectos formulados y cinco aprobados por más de $11.000 millones.

90 profesionales graduados de maestría, 120 de especializaciones, 478 en diplomados y 1.698 en cursos y seminarios en el Centro de Formación Empresarial.