Aunque no se desconoce el esfuerzo de la comunidad internacional por apoyar la crisis migratoria en Norte de Santander, para el diputado Pedro Leyva no se debe olvidar que parte de estos mismos organismos “dejaron crecer el monstruo” del gobierno venezolano y ahora parecen querer resolver el problema con ayudas cuyo impacto no beneficia suficientemente a la región, en especial porque no hay una política migratoria que incorpore a los migrantes como fuerza productiva local.

Para el diputado, “la ayuda se volvió asistencialista y reclamamos que se dé una atención integral”, para la cual se propone una ruta de inclusión social “para que la poblacion migrante pueda integrarse a nuestra economía, como mano de obra calificada y no calificada, con las vocaciones que tiene el departmanento”.

Agregó que “quién más que los venezolanos para conocer la industria minero-energética, por ejemplo, y es ahí donde necesitamos esa mano de obra calificada”, al igual que con las actividades agroindustriales y de manufactura.

Por ello, cuestionó que las organizaciones internacionales, en lugar de dar apoyos contundentes para favorecer la productividad, se limiten al asistencialismo, pues “¿qué pasa cuando una persona tiene atención médica, colchonetas, mercados, pero no se da oportunidad de volverse productivo? Con asistencialismo difícilmente van a poder ser autosuficientes”.

Así mismo, criticó que el Gobierno Nacional se hubiese “lavado las manos” con el decreto que regulariza a más de 442 mil inmigrantes, dado que no se evidencia una política migratoria que garantice la inserción en el sistema productivo.

Reiteró que los inmigrantes “están encontrando como destino Colombia y tienen un claro ánimo de permanencia, y si no somos conscientes de eso, se nos va a volver un problema social”.

Así las cosas, enfatizó en que es momento de que la comunidad internacional “se tome en serio el tema”, con el desarrollo de una política pública que también se articule con los planes de desarrollo del departamento y la Nación, dado que los proyectos están formulados, existe la identificación de las estrategias para avanzar, pero solo se logrará cuando se dejen de lado los “pañitos de agua tibia” y la duplicidad de esfuerzos.

En este sentido, instó a las oenegés a evitar duplicar esfuerzos, con mercados y atención básica, dado que varias entidades se ocupan de las mismas actividades, sin que su impacto beneficie a toda la comunidad.