A sus 36 años, el implacable goleador uruguayo Édinson Cavani podrá emular el alocado festejo de su compatriota "Manteca" Martínez cuando celebró un gol con la hinchada xeneize colgándose del alambrado de La Bombonera.
Boca Juniors anunció este sábado la contratación del "Matador" de la Celeste por 18 meses, tras la desvinculación del uruguayo del Valencia de España, donde estaba desde agosto de 2022 dejando un registro de 7 goles en 28 partidos oficiales.
Su llegada al club azul y oro, donde su amigo y máximo ídolo del club Juan Román Riquelme ejerce como vicepresidente, se produce en momentos en que Boca se alista para encarar los octavos de final de la Copa Libertadores ante Nacional de Uruguay, en un primer duelo previsto el miércoles en Montevideo.
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El arribo de Cavani al club del popular bario La Boca sella un viejo romance del uruguayo con los colores xeneizes, que nació por la histórica celebración de un gol de su compatriota Sergio "Manteca" Martínez en los años 90 durante un superclásico contra River Plate en La Bombonera.
Un sueño
El eufórico festejo del "Manteca", cuando Cavani apenas tenía 5 años, le quedó grabada para siempre: el uruguayo se sacó la camiseta en la celebración y fue a celebrarlo directo con los hinchas bosteros. Se trepó al alambrado y empezó a escalar hasta lo más alto, una imagen que quedó inmortalizada en la memoria del fútbol argentino.
"Quiero colgarme del alambrado de la Bombonera, como hizo el Manteca", ha declarado el "Matador" en varias ocasiones, y ahora lo podrá hacer realidad cuando sea presentado oficialmente a la hinchada el lunes.
Animal competitivo
Tranquilo, afable y de pocas palabras, Cavani parece descreer del éxito eterno. Cuando juega con la camiseta celeste, con la que disputó cuatro Copas del Mundo y ganó la Copa América de 2011, da la sensación que se está ganando el puesto como un debutante y no que es un atacante ya consagrado de la élite mundial.
Pruebas al canto. En Palermo (2006-2010), su primer club en Europa, anotó 37 goles en 117 partidos. Luego pasó al Nápoles (2010-2013) donde despertó la atención del fútbol cosechando la impresionante cifra de 104 tantos en 138 juegos en tres temporadas, y consagrándose en 2012-2013 como máximo goleador del Calcio.
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Pero al Olimpo subió en el París Saint-Germain, donde llegó a ser su máximo goleador histórico con 200 anotaciones en 301 partidos hasta que el astro francés Kylian Mbappé lo superó con 212 goles a la fecha.
Unos números alucinantes que no se reflejaron en su fría salida del equipo francés en 2020, para llegar a otro gigante europeo, el Manchester United, en el que no perdió su eficacia, aunque jugó poco por lesiones, dejando un registro de 19 goles en 59 partidos.
Los 7 goles en 28 partidos en el Valencia hablan muy poco de Cavani en el fútbol español.
Ahora son los hinchas de Boca los que alucinan con que este obsesivo del gol -lleva 437 tantos anotados en su carrera entre clubes (379) y la Celeste (58)- lleve al xeneize a ganar su séptimo título de Libertadores para igualar a Independiente como el más ganador del certamen continental.
Quizás después de que La Bombonera lo consagre al grito de "¡U-ru-guayo, u-ru-guayo!", como lo hizo en el pasado con el "Manteca", Cavani le ponga punto final a su carrera y vuelva a internarse en sus campos en Salto, su tierra natal en el noroeste de Uruguay, allí donde nada lo perturba, muy lejos de las grandes luces y del grito atronador exaltando su nombre.
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