En el ojo del huracán por un control antidopaje anormal, el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, naufragó el sábado en Liga con su club, pero el duelo contra la Roma en 'Champions' debería permitirle volver a mostrar su extraordinaria fuerza de carácter.
La sombra de la crisis, que parecía haberse alejado con la llegada de Santiago Solari al banquillo, puede volver a cernirse sobre el equipo 'merengue' tras las revelaciones publicadas el viernes sobre Ramos, a las que siguieron la derrota 3-0 el sábado contra el modesto Eibar.
"Si no igualas la intensidad del rival te conviertes en un equipo vulgar", dijo en zona mixta Ramos, él mismo autor de una pésima actuación. Algo no muy alentador ante el partido en el campo de la Roma, con el liderato del grupo G en juego.
Pero, sin duda perturbado por las informaciones que lo conciernen, el capitán blanco contraatacó.
"Cuando uno es poseedor de la verdad puede actuar con total normalidad y la mentira por mucho que se cuente, no deja de ser mentira", aseguró, anunciando eventuales acciones judiciales contra "esta gente que intenta manchar mi imagen y mi carrera profesional".
Según los documentos de Football Leaks, el capitán del Real Madrid pasó un control antidopaje que reveló que había tomado un corticoide la noche de la victoria en la Liga de Campeones 2017, aunque la UEFA consideró que había sido una ingesta autorizada.
Carácter firme
La firmeza en su reacción es una marca del carácter del andaluz.
"La ignorancia es muy atrevida", había dicho de Antoine Griezmann, que apuntaba abiertamente al Balón de Oro y afirmaba estar ya en "la mesa" de Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
"El respeto se gana, no se impone", había advertido más recientemente cuando el italiano Antonio Conte parecía el mejor posicionado para sustituir a Lopetegui en el banquillo.
Combativo ante los micrófonos, Ramos lo es aún más sobre el terreno de juego, donde con 19 tarjetas rojas en Liga, detenta el récord de jugadores todavía en activo.
Messi fue una de las víctimas del central blanco en 2010 y 2017. En ambos casos, Ramos fue expulsado.
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Y todavía está fresca la lesión en el hombro de Mohamed Salah tras una entrada de Ramos en la final de la Liga de Campeones pasada que el Liverpool perdió frente al Real Madrid.
"Nadie tiene la nariz fracturada más veces que Ramos", declaró este mes su entrenador, Santiago Solari, añadiendo que "no hay mala intención, esto es un deporte de contacto".
¿Bajada de rendimiento?
Considerado uno de los mejores centrales del mundo, Ramos es desde hace más de diez años un pilar del Real Madrid, con el que ha ganado cuatro Ligas y cuatro 'Champions'.
Pero, desde el inicio de la temporada, la preocupación por una bajada de su rendimiento tanto en el equipo como en la selección empieza a aparecer poco a poco.
Los errores en su asociación con Raphael Varane, cuyo rendimiento también suscita dudas, empiezan a ser un problema, del que se aprovecharon Sevilla (3-0) y Barcelona (5-1).
Con la 'Roja', Inglaterra (3-2) y Croacia (3-2) también aprovecharon el regular momento de Ramos.
Pero también es cierto que el jugador, de 32 años, a veces no ha empezado de la mejor manera la temporada, para luego rendir de manera irreprochable a la hora de los trofeos.
Con un nuevo entrenador, en la recta final de la fase de grupos de la Liga de Campeones y una desventaja de seis puntos por revertir en la Liga, el Real Madrid necesita que su capitán recupere su mejor forma lo más pronto posible.
