Todavía renqueante tras un regreso del Mundial complicado, con varias derrotas y la enfermería llena -seis lesionados-, el Real Madrid sacó adelante el partido gracias a la calidad de sus jugadores ante un Al Ahly valiente capaz de crear claras situaciones de gol.
Ambiente de gala
Un gran tifo con la bandera marroquí y la camiseta blanca con el número 14 -las Champions del club- ocupó un fondo entero del estadio Príncipe Moulay Abdallah cuando ambos equipos comparecieron. En el palco observaban el presidente de la FIFA Gianni Infantino y el madridista Florentino Pérez.
En la otra curva, los fieles del Al Ahly encendieron bengalas mientras se guardaba un minuto de silencio por los fallecidos en el terremoto de Turquía y Siria. Los espectadores incluso mandaron callar a los hinchas egipcios, que gritaban durante el momento de respeto.
En los primeros compases la diversión estuvo en la grada: se escuchaban 'oles' en las largas transiciones del equipo de Carlo Ancelotti y al cuarto de hora los 43.000 espectadores ejecutaban una perfecta ola.
Pero los jugadores reclamaron la atención con un divertido toma y daca de ocasiones en el que sorprendentemente ninguna subió al marcador.
el Al Alhy se disparó en el pie y entregó el bandeja el 1-0: un fallo de su defensa dejó solo con el balón a Vinicius, que levantó el balón con sangre fría ante la salida de Mohamed Elshenawy.
El Al Alhy salió del vestuario dormido. Rodrygo perdió un mano a mano ante Elshenawy tras pase al espacio de Luka Modric, pero apareció Valverde para borrar a un defensa con un toque y soltar la pierna para marcar.