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La clínica quirúrgica del Hospital
Historia contemporánea.
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Sábado, 11 de Noviembre de 2023

El Hospital de Caridad de San José, fue fundado en esta ciudad gracias a la acción filantrópica del capitán español Manuel Antonio Fernández de Novoa, quien legó sus bienes para que esta magna obra se hiciera realidad y que se llamó Hospital de Caridad San Juan de Dios, que su benefactor consideraba como el mayor mérito para la atención de la humanidad doliente de la frontera de la Capitanía General de Venezuela y el Nuevo Reino de Granada.

Mención especial merece don Jerónimo Tobar y Trujillo, quien fuera amante de doña Mercedes Ábrego, según nos cuenta el historiador Rafael Eduardo Ángel, al promover la construcción de la primera urbanización de la que se tiene noticia fue edificada en Cúcuta y en Colombia, con el exclusivo propósito de crearle rentas al Hospital.

Desde la época de la lucha por la independencia, el Hospital tuvo un papel preponderante en la atención de los lesionados en las batallas que se sucedieron en la región, pues además de los galenos, las RR. HH. de la Presentación aportaron sus buenos servicios en los cuidados que debían prestárseles a quienes llegaban con crueles dolencias.

Luego de la independencia y entrada la República, sobrevino el primero de los grandes desastres que afectó su estructura y funcionamiento, y que gracias, en parte, a la desinteresada ayuda de la Reina Victoria de Inglaterra, pudo reconstruirse.

Es necesario hacerles reconocimiento especial a muchos de los Hermanos de San Juan de Dios y a la Hermanas de la Presentación, así como a los innumerables apóstoles y filántropos que contribuyeron a su posicionamiento como casa de sanación y que por sólo mencionar unos pocos, señalaremos a don Antonio José Urquinaona, al ciudadano alemán Kurt August Bergt y a los filántropos cucuteños, doctor Erasmo Meoz y su hermana Amelia Meoz.

A mediados de la segunda década del siglo XX, con el advenimiento de las nuevas tecnologías médicas, el Hospital fue creciendo, tanto en su infraestructura que comprendía la manzana comprendida donde hoy funciona la Biblioteca Departamental, como en el número de pacientes que atendía no solamente de la ciudad sino de toda la región que comprendía su zona de influencia, incluida la población de la frontera con Venezuela.

En 1918, gracias a los buenos oficios de los entes gubernamentales de la ciudad, el departamento y la nación, se construyó la unidad de atenciónquirúrgica a la que se llamó Clínica Quirúrgica del Hospital de Caridad, dirigida desde su inauguración por don Julio Pérez Ferrero, dedicó muchos de sus esfuerzos en incrementar sus servicios.

En 1921, la Clínica Quirúrgica, tema de esta crónica, tenía una larga lista de trascendentales resultados, como se mostrará en el informe presentado por su director, a manera de las rendiciones de cuentas que hoy presentan los responsables de sus ejecuciones en las entidades oficiales.

El informe fue llamado “Resumen de las Operaciones Quirúrgicas practicadas en el Hospital de San Juan de Dios de esta ciudad desde el año 1918 hasta el mes de junio de 1921, según consta en el Libro respectivo”.

Empieza don Julio Pérez, quejándose de los obstáculos que las Corporaciones Legislativas le ponían a los proyectos que necesitaban de recursos financieros, cuando para otras actividades que no producían beneficio alguno se gastaban ingentes sumas. Textualmente decía en su informe: “…qué de trabas se oponen en las deliberaciones de nuestras Corporaciones Legislativas a aquellos Proyectos que, aún entrañando una idea benéfica, como por ejemplo, de Higiene, imponen desembolso de dinero, ocurriendo esto sin reparar que de los Tesoros Públicos se despilfarran sumas no pequeñas en cosas de ninguna utilidad pública. Con alguna oposición el H. Concejo de Cúcuta, designó en su Presupuesto de Gastos del año pasado, la suma de mil pesos ($1.000) para la compra en el exterior de algunos instrumentos y aparatos para el servicio médico y quirúrgico de nuestro Hospital de Caridad, los que comprados y traídos por el señor Tito Abbo pueden verse ya montados en la sala de operaciones.”

Continúa el informe planteando las necesidades que se tienen y la esperanza que los organismos correspondientes los tengan en cuenta en sus próximas vigencias. Por ello dice “…Aún hay necesidad de adquirir otros aparatos y otros instrumentos para el completo y perfecto servicio quirúrgico, y es de esperarse que los Concejos futuros apliquen en los respectivos Presupuestos, las cantidades anuales que sean menester para constituir nuestro Hospital en un verdadero Sanatorio y puédase evitar que los habitantes del Norte de Colombia tengan que ir a Curazao o a Panamá, que se evitará con ello algún desangre de la riqueza nacional. Adscritas la Higiene y la Beneficencia al ramo a mi cargo en la Administración Departamental, me mueve a publicar los importantísimos datos estadísticos, el temor que pudieran quedar desconocidos.

Estos datos constituyen testimonio irrecusable de la competencia de los tres notables facultativos bajo cuya hábil dirección está la parte médica y quirúrgica de nuestro Hospital de Caridad; y son prueba testimonial también del servicio interno encomendado con acierto a la RR.HH. de La Presentación, a los practicantes y a los demás empleados, que todos, cada uno en su esfera, han contribuido a la organización de ese establecimiento que es honra de la ciudad y del Departamento. Con cuanto placer rendimos tributo de justicia a todos esos benefactores y con cuanto orgullo regional hemos tomado injerencia en asunto tan extraño a nuestra condición personal; que se nos excuse y no se vea en tal injerencia más que el esfuerzo cooperador, en la forma que nos esdable en el engrandecimiento de la región nortesantandereana. Como locomprueban los datos a que nos referimos, de las 267 operaciones de altacirugía practicadas en este hospital desde el año 1918 hasta el 30 de junio de 1921, 254 alcanzaron éxito completo y sólo 13 fueron desgraciadas. Sólo el 5% de esas muchas y variadas operaciones tuvieron insuceso.

Que los doctores Jesús Mendoza Contreras, José María Forero Cote y Fernando Troconis les viva siempre agradecido el pueble nortesantandereano. Cuandonos domine a todos el interés noble y a favor de éste, tomemos parte directa o indirecta en las obras que el progreso impone, vérase el fácil desarrollo de éstey el pronto y feliz término de la obras que se emprenden; por medio de tan sencillo serviremos a la comarca y a la Nación”.

Fdo. Julio Pérez F.

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