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Judicial
20 días después del secuestro asesinaron a Jesús Emilio Ayala
Cuando ya lo habían asesinado, al parecer ‘Chorro’, llamó a la familia de Ayala a pedirle $500 millones por su liberación.
Sábado, 5 de Diciembre de 2015

Eduard Orellanos Lizcano, más conocido como ‘Chorro’, fue quien, la mañana del viernes, guió a un grupo forense de la Dijín y a unidades del Gaula y de la Policía de Norte de Santander hasta el sitio exacto donde hace más de siete meses sepultaron al exalcalde de Salazar de las Palmas Jesús Emilio Ayala.

Con voz firme, mirada fría y sin una pizca de arrepentimiento, el delincuente, hoy preso en la Penitenciaría de Cúcuta por el secuestro del exmandatario salazareño, se paró frente a una casa de madera que esta en la vía que lleva a la vereda Pan de Azúcar, de El Zulia, y les señaló a los uniformados que detrás de la montaña que tenían al frente era donde habían enterrado a Ayala.

Sin pensarlo dos veces, los policías se prepararon y hacia las 10 de la mañana iniciaron la travesía. Después de seis horas de subir, bajar y atravesar la maraña de dos montañas, las autoridades llegaron al sitio que les había indicado ‘Chorro’.

Una vez ahí, el grupo forense inició la excavación, pero después de varios intentos no hallaban nada. Solo hasta después de media hora, cuando el mismo Orellanos agarró una pica y comenzó a remover la tierra, fue que dieron con el cadáver.

El grupo de exhumación casi no encuentra el cuerpo porque los asesinos del exalcalde lo enterraron y encima de él pusieron una roca.

“Cada vez que enterrábamos la pala o la pica, golpeábamos la roca, eso nos hacía creer que ahí no había nada”, sostuvo una de las personas que participó en el operativo.

Lo hallado

Una vez dieron con el cadáver, el antropólogo siguió con su trabajo de remover la tierra y la roca que estaba sobre él.

Al quedar expuesto el cuerpo, los peritos forenses vieron que Jesús Emilio tenía puesta una camisa manga larga de color beis, encima de ella tenía una camiseta a rayas horizontales blancas, azules y rojas, y además tenía un bluyín y unas botas de caucho tipo pantaneras.

Al exmandatario de Salazar también lo sepultaron con las manos amarradas y en su cabeza tenía puesta una bolsa negra de tela.

En la inspección los forenses también pudieron observar que en la espalda t enía dos orificios, lo que les hace creer que se trataría de dos disparos.

La exhumación

Una hora más tarde, el antropólogo y su equipo sacaron el cuerpo y lo envolvieron en una bolsa para su traslado.

Ayer hacia las 11 de la mañana, después de dormir en el sitio donde lo encontraron y de volver a hacer la misma travesía de regreso, el cadáver llegó a Medicina Legal, donde se encargarán de hacerle la necropsia y las pruebas de rigor para establecer plenamente que se trata de Jesús Emilio Ayala.

Las autoridades judiciales lograron que Eduard Orellanos les confesara lo ocurrido con el exmandatario de los salazareños hace seis días. ‘Chorro’ les dijo que el exalcalde fue asesinado 20 días después de haber sido secuestrado y todo porque la víctima no les hacía caso y hasta intentó escaparse. Lo que Eduard Orellanos no quiere aceptar ante la Fiscalía es que él fue quien lo mató. 

Jesús Emilio Ayala fue secuestrado el 21 de febrero por cinco delincuentes que llegaron a su finca llamada Urbanas, a cinco minutos del casco urbano de Salazar de las Palmas.

Después de un mes, cuando ya lo habían asesinado, uno de los detenidos, al parecer ‘Chorro’, llamó a la familia de Ayala a pedirle $500 millones por su liberación.

*La Opinión

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