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Judicial
33 años de cárcel por ataque a compraventa de vehículos
Condena ejemplar a quien ordenó lanzar granada contra compraventas.
Miércoles, 24 de Junio de 2015

Javier Urango Mayo fue condenado a 33 años de cárcel por ordenar lanzar una granada contra la consignataria de vehículos Sobre Ruedas, como mecanismo de presión a los comerciantes cucuteños que se negaban a pagar la ‘vacuna’ para la organización criminal de Los Urabeños.

Los hechos se remontan al 30 de abril de 2012, cuando a  las 7:50 de la noche, una fuerte explosión sacudió a los vecinos de la calle 15 con avenida 3E del barrio Caobos.

En una de las cámaras de seguridad quedó grabado el momento en que un sujeto se acercó sigilosamente a la consignataria y por encima de la malla lanzó una granada; luego escapó en un taxi.

La explosión generó un incendio de grandes proporciones que dejó como saldo 11 carros quemados y obligó la intervención de los bomberos para que las llamas no se propagaran a las viviendas cercanas. Los daños fueron valorados en $600 millones.

Los delincuentes no contaron con que el mesero de un restaurante cercano anotó la placa del taxi, SPZ-214, afiliado a la empresa Cone, antes de que tomaran rumbo a la Diagonal Santander.

Los  investigadores de la Sijín iniciaron el rastreo con dicho número y llegaron hasta el propietario del automóvil, quien les informó que el conductor era Jonathan Carvajal Becerra y residía en el barrio Trigal del Norte, donde fue detenido al siguiente día.

Aunque el chofer inicialmente se mostró inocente y fue dejado en libertad, luego de que un juez declarara ilegal su captura, unidades del CTI lo recapturaron para que respondiera por estos hechos.

‘El Tío’

Horas más tarde, un informante que declaró bajo reserva de identidad, le afirmó a las autoridades que Javier Urango Mayo era el mismo ‘Tío’ o ‘Mauricio’, quien ordenó el ataque a la consignataria de vehículos y estaba directamente relacionado con el taxista detenido, además de un sujeto apodado El Mico, encargado de lanzar la granada y actualmente prófugo.

“El informante dijo conocer de los hechos porque estaba en la casa del ‘Tío’ cuando llegaron dos sujetos y este les manifestó que iban a tirarle una granada a unos carros porque el dueño se negó a pagar la cuota. Además, que tenían que darle la misma dosis que le dieron a otra compraventa de vehículos en Villa del Rosario, frente al Búnker”, señaló la Fiscalía.

El informante les entregó la dirección de una casa en el barrio El Rosal, que fue arrendada un día antes por Urango Mayo y su compañera, y donde guardaban armamento para la banda criminal.

Con estos datos, los uniformados solicitaron la autorización para efectuar el allanamiento donde fue capturado ‘El Tío’.

En la casa los uniformados encontraron 230 cartuchos, calibre 7.62 milímetros, un proveedor y el celular del capturado, que más adelante se convirtió en pieza clave de la investigación.

Los dos hombres fueron presentados ante el Juzgado Segundo Penal Municipal que legalizó sus capturas y les impuso medida de aseguramiento en prisión.

La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, terrorismo, porte ilegal de armas de uso restringido de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado, y  daño en bien ajeno agravado.

El 14 de noviembre del mismo año, mientras el juicio avanzaba, el taxista aceptó los cargos y se acogió a sentencia anticipada, luego de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía. Sin embargo, ‘El Tío’ prefirió ir a juicio.

Las pruebas

La Fiscalía demostró ante el estrado que Javier Urango Mayo se comunicó por su celular con el taxista y viceversa en 71 oportunidades antes, el día y después del ataque a la compraventa de vehículos.

El propietario del negocio corroboró que días antes le habían hecho varias llamadas extorsivas a un teléfono de su oficina, en la que preguntaban con insistencia por ‘el patrón’.

El juicio, en el que fueron escuchados los testimonios de 17 testigos, incluyó el de la propietaria del inmueble arrendado a El Tío, quien aseguró que vio el mismo taxi el día que la compañera de Urango Mayo fue a tomar la casa en arriendo.

“Lo cierto es lo señalado por el informante sobre que Javier Urango Mayo fue partícipe del atentado terrorista causado por la explosión de una granada que fue arrojada a la consignataria por parte de Los Urabeños y así obligar a los propietarios a pagar las extorsiones exigidas por dicho grupo”, señaló el juzgado que lo condenó, sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

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