Lo primero que Edwin Contreras Chinchilla, alcalde de El Carmen, empacó antes de ir en busca de su hijo, fue el mico de peluche con el que Cristo José siempre duerme abrazado. La única intención era dibujarle una sonrisa al menor, en el instante en que regresara a la libertad tras soportar seis noches de secuestro.
El mandatario arrancó en la mañana del martes, hacia la zona rural de El Carmen, en una camioneta, invadido por sentimientos de esperanza y con la fe intacta de que volvería a abrazar a su hijo, de 5 años, raptado por hombres armados cuando iba entrando a su colegio, en el corregimiento Guamalito.
La única pista que tenía era que en la vereda Cerro Redondo sería liberado, donde además el Ejército adelantaba operaciones.
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En medio de la carretera y un agitado viaje, el alcalde Contreras se encontró con un grupo de soldados.Los militares pensaron que era una camioneta de los secuestradores y se le atravesaron en el camino.
“En ese momento, me identifiqué y cuando pregunté qué pasaba, me dijeron que mi hijo había pasado por este lugar. De inmediato, me fui con ellos en esa persecución para que los secuestradores no salieran y dejaran a mi hijo sano y salvo”, contó Contreras.
El alcalde recordó que en medio de la operación, escuchó unos disparos. Pero, minutos después sintió una inmensa felicidad al saber que el Ejército había encontrado a su hijo.
“Escuché un cruce de disparos que retumbaron en una montaña y ahí fue cuando los bandidos (secuestradores) comenzaron a huir y los militares se fueron detrás de ellos. Escuché la voz de mi hijo y comencé a gritar que mantuviera la calma, que ya íbamos por él. Sentí una alegría inmensa”, aseguró con su voz entrecortada.
Un grupo de 16 soldados, al mando de un teniente, ubicó a Cristo José en un paraje solitario, en medio de la zona boscosa, para posteriormente entregárselo al alcalde Contreras.
En reencuentro de papá e hijo, se produjo en el sector La Osa, de la vereda Cerro Redondo.
Contreras recordó que en un gesto de alegría abrazó fuertemente a su hijo, lloraron juntos de emoción y escuchó las primeras palabras del niño de vuelta a la libertad. El pequeño le agradeció por ir a buscarlo y le dijo que por fin volvería a dormir sin sentir tanto frío, como en las últimas seis noches.
De esta manera nuestros soldados del @COL_EJERCITO lograron la liberación de #CristoJosé en uno de los cuadrantes del municipio de Guaimalito; en donde más de 500 soldados realizaban operaciones de control y registro. Su sonrisa el pago a la ardua labor de los héroes de la patria pic.twitter.com/mmXoha31yz
— Fuerzas Militares Co (@FuerzasMilCol) 9 de octubre de 2018
El cerco de las autoridades
El general Alberto José Mejía, comandante de las Fuerzas Militares, aseguró que en conjunto con la Policía, se activaron cuadrantes de inteligencia para cerrar las salidas de trochas, caminos y también para registrar casa por casa en busca de Cristo José, como lo acordó con el presidente de la República, Iván Duque.
“Es una liberación por presión de las tropas. Es decir, cuando los secuestradores miraban a cualquier lado, veían soldados, aviones, helicópteros, aviones no tripulados, y ahí deciden finalmente soltarlo”, aseguró Mejía.
El oficial no confirmó qué grupo ilegal es el autor del secuestro, pero sí dijo que continuarán las investigaciones para encontrar a los culpables del hecho.
“Tengo la certeza de que lo vamos a saber. Pero, en este momento no está claro”, dijo el oficial.
Este miércoles el general entregó nuevos detalles.
#GeneralMejía entrega información sobre la operación que conllevó a la liberación de #CristoJosé https://t.co/TYXWxNjY2W
— Fuerzas Militares Co (@FuerzasMilCol) 10 de octubre de 2018
El regreso del cautiverio
Con el retorno de Cristo José a Guamalito, el ambiente fue de felicidad, de infinitos abrazos y demostraciones de amor, en medio de la música de la papayera que estaba frente a la casa del alcalde Contreras.
Lo que más pedía Cristo José era poder dormir en su cama, abrigado, para olvidar el frío que soportó en medio de la selva, acompañado de una pareja que lo costodiaba.
Durante el cautiverio tuvo que comer salchichón y pan, alimentos que no consideraba una buena comida para él.
“Llovía bastante y me cuidaba una señora y un señor. Me dormía como las gallinas”, exclamó en medio de su inocencia.
El niño fue sometido a unos chequeos médicos donde se ordenó exámenes de sangre para descartar cualquier infección en cautiverio.
¿Una banda organizada?
El alcalde Edwin Contreras aseguró que probablemente una banda delincuencial organizada estaría detrás del secuestro de su hijo, por la manera de delinquir.
Se presume que esta organización confluye entre el sur del Cesar y Norte de Santander por lo que las autoridades le siguen la pista a los presuntos autores del hecho.
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“Que se haga justicia. Esa acción es imperdonable ya que hicieron sufrir a una familia, un pueblo y a un país entero”, aseguró.
Contreras visitará al presidente Iván Duque, en la casa de Nariño, por la invitación que le hizo el mandatario de los colombianos a su hijo. Además, decidirá si sigue viviendo en El Carmen.
